Mata, ¡eres un crack!

Cumple sin error la misión de pastorear a la grey parlamentaria que le conviene

Si el portavoz del PSPV en Les Corts, Manuel Mata, hubiera vivido en la época de Cristo, hubiera sido a él, no a Simón Pedro, al que le hubiera dado aquel evangélico encargo «apacienta mis corderos, pastorea mis ovejas» tras ratificarle por tres veces que le quería. Con el «ven y sígueme», el pescador de Betsaida demostró hasta su muerte la eficacia y el fiel cumplimiento de aquella misión.

No me sorprendería que el presidente Ximo Puig, se hubiera inspirado en ese pasaje de San Juan para destinar a Manuel Mata a pastorear la prolífica y heterogénea grey parlamentaria. A su rebaño, dicho sea con todo respeto, y a los que le convienes.

Lo ha venido demostrando durante la legislatura logrando todo cometido diseñado por el Molt Honorable, hasta llegar a las dos últimas maniobras que le han acercado a la condición, en términos deportivos, de crack.

Una, anteayer mismo, al pedir un imposible como la concesión de la financiación sólo para la Comunitat con el propósito de salvar la cara de Puig y del PSPV tras el acuerdo entre Pedro Sánchez y Rajoy de retrasar unos meses el asunto hasta conocerse el resultado de Cataluña.

La segunda constituye una lección de ingeniería política al solventar los problemas planteados por Podemos para aprobar atrayéndose a su rebaño las cuatro ovejas descarriadas de Ciudadanos, ovejas que merecen un gallinero aparte y que han confirmado lo que publicamos en este periódico en el momento de su apostasía.

Manolo ¡eres un monstruo! Y sin silbato. Enhorabuena. Así es la vida.