Valencia

Miles de falleras honran con sus flores a la Virgen de los Desamparados

La Ofrenda a la «Geperudeta» es sin duda alguna uno de los momentos más esperados de las Fallas. Cientos de locales y visitantes arroparon a los falleros y las falleras durante su trayectos

La mirada de las falleras hacia la Virgen a su llegada a la plaza es inconfundible. Tras horas de pasacalle y espera, llega el momento más emotivo en el que hacen entrega de sus ramos a la «Geperudeta»
La mirada de las falleras hacia la Virgen a su llegada a la plaza es inconfundible. Tras horas de pasacalle y espera, llega el momento más emotivo en el que hacen entrega de sus ramos a la «Geperudeta»larazon

La de ayer fue sin duda una de las jornadas más emotivas de la fiesta Fallera. Andar durante horas, acompañados por la música y el calor de la gente, para finalizar el trayecto ante la impactante imagen de la «Geperudeta» engalanada por los ramos que ya han ido sido entregados, es uno de los momentos más especiales para los falleras y las falleras.

La emoción se adueña durante dos días de las calles de la capital del Turia. Ayer arrancó la Ofrenda de flores a la Virgen de los Desamparados, la gran cita de los valencianos en las fiestas falleras. La alegría, las lágrimas de emoción y, sobre todo, la devoción son los sentimientos que emana este acto que cumple en la actual edición 76 años de vida.

Se calcula que entre ayer y hoy marcharán por el centro de Valencia más de 100.000 personas. Lo harán por los dos recorridos habituales del desfile: a través de la calle de la Paz, plaza de la Reina y plaza de l’Almoina, o bien por la calle de San Vicente, plaza de la Reina y calle del Micalet. La desembocadura de ambos ríos de llanto de felicidad es la Plaza de la Virgen, donde la «Geperudeta» aguarda desde la tarde de ayer la visita de todos los valencianos.

El diseño del manto de la Virgen este año será un tradicional traje de espolín, la indumentaria típica valenciana confeccionada artesanalmente con seda. Las decenas de miles de ramos florales que ayer fueron entregados permiten esbozar la estructura del mismo: el blanco y el rojo serán los colores predominantes de la capa, y el amarillo y rosa, los secundarios. Los vestidores trabajan a destajo pero con esmero, cuidado y amor para confeccionar y tejer a golpe de clavel el bello tejido.

Pero no solo se aprecia la dedicación en los rostros de los vestidores. Las expresiones de todos y cada uno de los falleros que recorren el centro, que lanzan una mirada sincera e íntima a «la Mare de tots els valencians», son el reflejo del amor que se puede llegar a sentir por esta fiesta. Familias enteras, bebés recién nacidos y personas mayores aguardan durante el trayecto, a veces con largas e incómodas esperas, para lograr aquellos segundos mágicos en los que todo se para y la emoción, la plegaria o el recuerdo desbordan la Plaza de la Catedral.

La apasionante jornada arrancó ayer a primera hora de la tarde. Los primeros en desfilar fueron los que más cerca tienen la sede fallera de la Plaza de la Virgen: sector El Carme. Le siguieron Benicalap, Poblats al Sud, Campanar, Quatre-Carreres, La Roqueta-Arrancapins, Pla del Remei-Gran Via, Olivereta, Benimamet-Burjassot-Beniferri, Saïdia, Malvarrosa-Cabanyal-Beteró y Algirós.

Posteriormente fue el turno de las Casas Regionales y las Juntas Locales. Por último, desfiló la Falla Santa María Micaela-Martín el Humano, comisión a la que pertenece la Fallera Mayor Infantil de Valencia, Daniela Gómez. Fue ella quien cerró, pasada la medianoche, la primera parte de la Ofrenda, acompañada por su Corte de Honor. Después de su paso por la Basílica de Valencia, como es tradición, acudió al castillo de fuegos artificiales nocturno que se dispara en el paseo de la Alameda.

Más complicado, aunque no imposible, lo tiene Rocío Gil para llegar hoy a presenciar la Nit del Foc. A los habituales retrasos que caracterizan el segundo día de Ofrenda hay que añadir el temor a la lluvia.

A media tarde se espera un 30 por ciento de probabilidades de chubascos, lo que podría ralentizar todavía más el ritmo del desfile. La Fallera Mayor de Valencia celebrará su acto más solemne y emotivo en una jornada dominical que se vaticina como el gran día de esta edición fallera. El cansancio y el clima inestable no podrán con la exaltación y la fiesta.

El sueño de Oltra

Quien también está viendo cumplido uno de sus grandes sueños es la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, quien este año por fin ostenta el cargo de Fallera Mayor de su Comisión, tras 20 años en la misma. Llevaba varios años planteándoselo y por fin este 2018, ha podido representar a la falla Ángel del Alcázar-José Maestre «El Cid» de Valencia.

Además, ha podido hacerlo junto con su hijo menor, Emilio, como presidente infantil, lo cual es para la dirigente de Compromís un «sueño total». Oltra entregó su ramo a la Virgen ayer casi a las 21 horas.

Fútbol y Fallas

Las Fallas fueron una buena excusa para los aficionados al fútbol de Eibar y Alavés, rivales, respectivamente, del Levante UD, que jugó anoche, y del Valencia CF, que ayer ganó en Mestalla, a los que se vio por la ciudad, bufanda en mano, viendo fallas y disfrutando de la fiesta valenciana por excelencia y el deporte.

Precisamente, un abarrotado estadio valencianista fue uno de los puntos neurálgicos alternativos al epicentro fallero, junto a la plaza de Toros, donde Enrique Ponce, Alejandro Talavante y Paco Ureña toreaban reses de Domingo Hernández y Garcigrande, y algunas calles céntricas, donde grupos de música y baile callejero amenizaban a los que iban y venían de la Ofrenda. La Feria de Toros de las Fallas de Valencia es uno de los hitos para la temporada taurina.