Moliner logra que PSOE, Compromís y C’s acepten sus presupuestos 2017

El presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, consiguió ayer un hecho casi sin precedentes en la política valenciana y, quizás, en la española: teniendo la mayoría absoluta logró aprobar los presupuestos de la Corporación para 2017, de 131 millones de euros, con la abstención de PSOE, Compromís y Ciudadanos. Tan solo el diputado de Podemos votó en contra.

La abstención de los tres grupos de la oposición valida la política de diálogo implantada por el presidente, según fuentes populares. Para ello, su equipo de Gobierno, del PP, se ha reunido durante meses con todos los grupos políticos con representación, así como con los alcaldes, instituciones y colectivos, a pesar de contar con mayoría absoluta en la Administración provincial.

El objetivo de estos encuentros se centró siempre en dar forma a las cuentas provinciales «más participativas y consensuadas de cuantas se han aprobado en el seno de esta Administración». De esta forma, según las mismas fuentes, Moliner ha cumplido lo que prometió el día que presentó los presupuestos, ponerlos a disposición de todos los grupos políticos para que pudieran trabajar y estudiar el documento».

Las cuentas de la Diputación para 2017 encarnan los valores y aspiraciones de los 135 municipios, reflejados en cuatro ejes estratégicos posibles gracias a un incremento del 16,5 por ciento en la inversión directa que el Gobierno realizará en unos presupuestos confeccionados íntegramente con recursos propios.

En este sentido, el diputado de Hacienda y Promoción Económica, Salvador Aguilella, hizo hincapié en «el compromiso firme e inalterable de esta casa con todos los castellonenses, sin importar dónde vivan». Para ello, el Gobierno provincial destinará el próximo año 73,5 millones de euros a materializar todas aquellas políticas e iniciativas que promuevan la igualdad de oportunidades en el territorio.