Montón incumple su compromiso de cero despidos en Alzira a 20 días de la reversión

La Conselleria de Sanidad, a través de la abogacía de la Generalitat, ha anunciado recurso sobre la sentencia del Juzgado de lo social nº 14 de Valencia, en la que se declaraba como despido improcedente la finalización de contrato de trabajo de un celador del Departamento de La Ribera. Así, la Conselleria contraviene la propia sentencia que dos opciones a la UTE Ribera Salud: o la readmisión del trabajador como indefinido, o el despido con abono de indemnización y a la Conselleria a acatar la decisión de la empresa. En este caso, Ribera Salud optó por la readmisión del trabajador dado que la propia empresa había comunicado al trabajador que tras haber sido adjudicatario de una plaza vacante, transformaría su contrato en indefinido en mayo de 2017.

Dado que las Normas de Reversión impuestas por la Conselleria impiden a Ribera Salud adoptar decisiones unilateralmente que tengan consecuencias más allá de 31 de marzo de 2018, la empresa solicitó a la Administración pública la transformación en indefinido del contrato del trabajador. Un hecho que la Conselleria nunca autorizó. Ante la finalización del contrato temporal del trabajador y la no autorización de la Conselleria para hacer indefinido al mismo, el Departamento de la Ribera se vio obligado legalmente a rescindir su relación laboral con el trabajador el 30 de abril de 2017.

Ante ello, el trabajador, optó por denunciar este hecho y el juez le dio la razón. Ahora la Conselleria quiere a toda costa, pagarle la indemnización y dejarlo sin empleo. En concreto el letrado de la Generalitat en su recurso de suplicación de la sentencia de lo Juzgado de lo social, afirma textualmente «optamos por la opción de dar por extinguido el contrato de trabajo del demandante con abono de indemnización».

Por otro lado, la sentencia es importante porque de alguna forma, hace caso omiso a las Normas de Reversión dictadas por la Conselleria hacia la concesionaria dado que le obliga a esta estar y pasar por la decisión que asuma la UTE.

Este caso contradice las palabras de la consellera Carmen Montón, que en varias ocasiones se ha comprometido públicamente, tanto en Les Cortes como en diversas intervenciones públicas, a que todos los trabajadores indefinidos de La Ribera mantendrían sus puestos de trabajo y por lo tanto no se produciría ningún despedido.

Sanidad ha anunciado en varias ocasiones que los casi 300 temporales que vienen trabajando en el Departamento para cubrir vacaciones o bajas se sustituirán por personal de la bolsa de trabajo.

Por otra parte, Ribera Salud UTE ha solicitado desde hace un año a la Conselleria, la conversión en indefinidos de 60 profesionales del Departamento (las normas de reversión exigen la autorización de la Conselleria). Sin embargo, hasta la fecha, como en el caso del celador, no ha recibido autorización por parte de la Conselleria.

La sentencia del celador podría provocar una cadena de recursos judiciales de estos más de 60 trabajadores que ven como la reversión (el próximo 1 de abril) no solo rompe con sus aspiraciones de tener un contrato indefinido si no que se enfrentan a una elevada probabilidad de ser despedidos.