Morenés defiende una mejora de la inversión en Defensa

El ministro de Defensa en funciones, Pedro Morenés, defendió en la visita de ayer al Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad en Bétera que la inversión que realiza el país en Defensa «debe mejorar por responsabilidad propia y por solidaridad con otros países que hacen un esfuerzo mayor».

Asimismo, explicó que esa inversión no debe entenderse sólo desde un punto de vista militar y de seguridad, sino «que tiene una repercusión extraordinaria en la economía nacional y se debe entender como una fuerza tractora en la sociedad y el tejido productivo».

Era la primera visita del ministro al cuartel desde que asumió, durante todo este año, el mando de las fuerzas terrestres de despliegue rápido de la OTAN «ganándoselo a pulso y además con una nota sobresaliente a la hora de llevar a cabo operaciones combinadas», aclaraba Morenés. «Es un orgullo para España y para la OTAN y también lo debe ser para todos los españoles ya que es una muestra de lo que es la fuerza de la Armada Española», confesó Morenés.

El titular de Defensa tuvo un encuentro con personal de la Unidad y el teniente general Rafael Comas Abad, jefe del Cuartel, al que felicitó y lamentó «con gran dolor» que pase a la reserva. En el mismo, se le informó de las actividades que está realizando este Cuartel General, de sus capacidades, así como de sus planes de futuro más inmediato.

Más tarde recorrió las instalaciones, y para finalizar visitó la exposición del material que se utilizaría en caso de despliegue, donde contempló el diverso material del Batallón de Apoyo al Cuartel General, Batallón de Policía Militar número uno y del Regimiento de Transmisiones número 21.

El periodo de alerta como mando de las fuerzas terrestres de reacción de la OTAN supone el liderazgo de la transformación de estas fuerzas aprobada en la cumbre de Gales de 2014, donde la Alianza asumió el compromiso de tener unas capacidades más potentes y disponibles.

Por lo tanto, las fuerzas terrestres de la OTAN ubicadas en Bétera, que incluyen militares de nueve nacionalidades como alemana, estadounidense y francesa entre otras estarán de guardia ante posibles movilizaciones y está previsto que participen en ejercicios conjuntos en la cumbre de Varsovia en junio. A finales de año cederán el testigo como fuerza de despliegue rápido a un acuartelamiento británico.