Multas en suspenso hasta que no se apruebe la prohibición de aparcar en el carril bus

La Policía Local de Valencia no multará a aquellos vecinos que aparquen en el carril bus de noche pese a que el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi (Compromís), decidiera de manera unilateral que la barra libre de aparcamiento se había acabado y que este fin de semana entraba en vigor la nueva norma.

La desobediencia de la Concejalía de Policía, en manos de la socialista Anaïs Menguzzato, responde a un tecnicismo. Entiende el PSPV-PSOE que los agentes no pueden obligar a cumplir una norma que no ha sido aprobada. Y así ocurre con la de Grezzi, que ha contado con el rechazo no solo de vecinos y hosteleros, sino con las críticas de sus propios socios de Gobierno.

Así, ayer, la primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Valencia, la socialista Sandra Gómez, coincidía con el italiano en «la necesidad y la importancia de desarrollar un modelo de movilidad urbana sostenible». Un objetivo que hacían extensible a la prohibición de aparcar en el carril bus. No obstante, matizaba que no se sentirán «comprometidos» con esta medida hasta que «no haya un acuerdo». Y ese acuerdo considera que deberá ser unánime entre las tres fuerzas políticas que conforman el Gobierno local (Compromís, PSPV y València en Comú) y exista un consenso entre los agentes implicados (vecinos, hosteleros, consumidores...). «Este tipo de decisiones necesitan ser evaluadas y consensuadas con la ciudadanía. Por tanto, hasta que no haya un acuerdo entendemos no se va a poner en marcha», declaró Gómez.

Esta última desavenencia entre Compromís y los socialistas llevó al PP a calificar la situación de insostenible. Así, el concejal del grupo popular en el Ayuntamiento Alberto Mendoza que este rifirrafe pone manifiesto «la guerra abierta en el Gobierno tripartito».

Y si la semana pasada eran los vecinos y los empresarios de bares y restaurantes los que denunciaban las repercusiones de este plan (vaticinan una disminución de ingresos y la pérdida de empleos), ayer eran los usuarios es los que admitían no entender la nueva norma de Grezzi. Al respecto, la Asociación Valenciana de Consumidores (Avacu) reprochó al Ayuntamiento la supresión de algunas plazas de aparcamiento nocturnas en el carril bus de la ciudad . Se trata, de una medida que «no solo a los usuarios de la ciudad, sino también a los de pueblos cercanos». Ello también reprocharon al concejal que no se haya reunido con los afectados para analizar la situación y valorar otras posibles propuestas.