Valencia

Sánchez de León defiende más financiación pero evita reclamar la deuda histórica

La alcaldesa de Valencia presentó a la delegada del Gobierno
La alcaldesa de Valencia presentó a la delegada del Gobiernolarazon

La batalla prioritaria es pelear por un nuevo modelo de financiación que se ajuste a las necesidades valencianas. El resto de reivindicaciones económicas puede esperar. Así al menos lo ve la delegada del Gobierno en la Comunitat, Paula Sánchez de León, que ayer utilizó el atril que le brindó el Fórum Europa Tribuna Mediterránea para defender las actuaciones del Ejecutivo de Mariano Rajoy, pero también para alabar la presión que desde la Generalitat se está haciendo para lograr un mejor trato en materia de fondos estatales. «Todos coinciden en que está mal financiada», explicó en referencia a los estudios del Ministerio de Hacienda y el de la Comisión consultiva creada por el Consell.

Así, dejó claro que exigir una financiación más justa sí, pero que reclamar la deuda historia «no toca en este momento». Lo dijo entre un par de halagos al presidente Alberto Fabra - «es suficientemente reivindicativo en sus reclamaciones al Gobierno central»- y veladas críticas a los que, como el presidente extremeño, el «popular» José Antonio Monago, presentan «opiniones distintas» dentro del partido.

La lista de prioridades, no obstante, no gustó nada a la oposición. El portavoz de Compromís en Les Corts, Enric Morera, no tardó en criticar el «atrevimiento» de Sánchez de León al poner en entredicho un acuerdo unánime del Parlamento autonómico y el informe de los expertos, que «deja bien claro» que el Estado debe a esta región cerca de 13.500 millones. A su juicio, «se tiene que hablar y mucho» de este asunto. De hecho, recordó al respecto que su grupo parlamentario lo va a reclamar mediante una proposición de ley.

A la conferencia de Sánchez de León asistieron buena parte de los representantes del Gobierno autonómico y del tejido empresarial valenciano. Con ellos repasó las «grandes y necesarias» reformas llevadas a cabo por Rajoy y ante ellos se comprometió a «seguir defendiendo» esta región, «como valenciana» que es. Pero fue el turno de preguntas el que requirió más diplomacia por su parte, en especial cuando se le instó a responder «como madre» sobre la reforma de la ley del aborto. Petición que rechazó.

Admitió, sin embargo, que puede haber cometido errores a lo largo de su carrera, pero que el de su partido es un «proyecto sólido», no como el de «partidos minoritarios» que duda puedan hacer peligrar la mayoría del PP. «Un cambio ahora sería un experimento complicado y peligroso».