Política

"Todos somos de alguna forma Clark Kent y Superman"

Entrevista al vicepresidente segundo del Consell, Rubén Martínez Dalmau

Entrevista al vicepresidente segundo del Consell, Rubén Martínez Dalmau

El vicepresidente segundo del Consell, Rubén Martínez Dalmau (Teulada, Alicante, 1970), desvela que tiene una colección de 30.000 sellos, que es fan de Star Wars pero también de Star Trek, que conoce muy bien el Perú y que conserva el primer libro que compró.

-Teulada, Xàbia o El Cabanyal: ¿cuál de estos tres lugares le ha robado el corazón?

-Los tres. Teulada porque fue donde nací y viví mi infancia. De allí tengo la primera sensación de tocar el mar y el recuerdo de comer sandía con los abuelos por la noche en la calle. Xàbia es seguramente el lugar donde más feliz soy: cada vez que pienso dónde voy a pasar el resto de mis días, pienso en el Cap de la Nao, donde vivo. Y el Cabanyal porque fue el lugar que me acogió en Valencia cuando llegué a finales de los años 80 y donde encontré gente como yo: que hablaba valenciano, el mar formaba parte de sus vidas y salían a comer a la calle.

-¿Conserva el primer libro que compró?

-Sí, fue "Marco", de Edmundo de Amicis. Yo tendría 7 años, pasaban la serie por la televisión, y recuerdo cómo olía el papel grueso. Es el primer libro que recuerdo haber leído, y con él me enamoré de la lectura.

-¿Qué lleva tatuado en la espalda?

-Llevo unas grafías en Pali, el idioma en el que está escrito la mayoría de los textos budistas. Me lo grabó un monje budista en Angkor Wat (Camboya), un lugar al que cuando llegué pensé que siempre me había estado esperando. Lo hice para no olvidar ese momento.

-¿Guarda buen recuerdo de su primer trabajo?

-Mi primer trabajo pagado fue como periodista. Cuando me vine a estudiar a Valencia, me ayudaba con un pequeño sueldo por escribir en una revista que se distribuía de forma gratuita en los hornos y se llamaba 'Aquí Valencia'. Escribí decenas de números, y tuve la oportunidad de entrevistar a Rita Barberá.

-¿La filatelia es su secreto confesable?

-No es un secreto, todo el mundo lo sabe. Tendré unos 30.000 sellos. La parte más interesante de mi colección son las cartas que me he enviado de los lugares donde he estado. De pequeño pedía a los extranjeros los sellos de las cartas que recibían. Con ellos aprendí mucha historia y geografía, y cuando pude visité esos lugares.Tengo uno que me costó muchísimo encontrar pero que es espectacular: uno de los sellos que se emitieron en la II República para el correo submarino entre Baleares y Barcelona.

- ¿Star Wars es la mejor saga de todos los tiempos?

-Por supuesto, y quien lo niegue creo que no ha entendido nada de Star Wars. La gente cree que es una saga de naves espaciales y mundos extraños, pero es mucho más que eso.Y también soy medio 'Treky'. Creo que el capitán Kirk, de Star Trek, es alguien muy importante en la cultura mundial.

-¿Es cocinillas?

-Cocino a veces. Me gusta mucho la comida oriental, sé hacer sushi y sashimi. Y la italiana, pues he pasado mucho tiempo en Italia. Hice mi postdoctorado en Nápoles, donde aprendí mucha cocina del sur. Me encanta la pasta. Y la pizza, que se come solo de noche, y sin piña ni pollo.

-¿Cuál es su música de cabecera?

-La música italiana de los 60 me gusta muchísimo: Battisti, Mina, Baglioni... También me gusta la música brasileña, sobre todo la Bossa Nova. Y escucho mucho Pagode, una música muy popular brasileña que se canta en los barrios negros de Sao Paulo, que es muy divertida y tiene toques de samba y partes nostálgicas.

-¿Cuál es ese lugar al que no le importa volver cuando viaja?

-Perú, un país que me parece fascinante. Es un lugar donde me siento muy bien, tengo muchos amigos, y medio apartamento en Lima, que compré con un socio hace años. Lo conozco de norte a sur, y viajo allí varias veces al año.

-¿Usted es más de Superman, Mazinger Z o Titanes?

-Diría que de los tres. Soy un gran lector de cómics. La nueva serie de 'Titanes' de Netflix me encantó, me preció muy mordaz y enormemente madura. Mazinger Z es el icono de la gente que nacimos en los 70: nuestra vida carecería de sentido sin recordar a Koji Kabuto bajando con el planeador y entendiendo que era de alguna forma Mazinger. Y Superman es un poco como yo en ese concepto de identidad secreta. Todos somos de alguna forma Clark Kent y Superman: todos queremos que haya una parte nuestra íntima que sea más reservada, y luego una parte pública.