Un club centenario, en peligro por retrasos en las ayudas

La UD Canals lucha por no desaparecer y reclama más implicación pública

Estos días en Canals solo se habla de fútbol, pero no de si CR7 se queda en el Madrid o del primer roce de Messi con Valverde, sino de algo mucho más trascendental para la historia de esta localidad de apenas 13.000 habitantes. Los canalenses andan preocupados por la posible desaparición de la Unión Deportiva Canals, un club con 98 años de antigüedad que podría no llegar a cumplir su centenario.

El lío tiene orígenes económicos y políticos. Que si la subvención municipal se queda corta, que si nadie quiere hacerse cargo de la presidencia, que si la directiva no ha sabido administrar los fondos... Las acusaciones cruzadas no dejan claro quién es el responsable de que el club corra el peligro de desaparecer en apenas unas semanas.

«El Ayuntamiento aún nos debe dinero, unos 4.000 euros, que son fundamentales», cuenta Vicente Perales, coordinador de la Escuela de la U.D. Canals y secretario de la directiva saliente. Relata que los pagos prometidos por el Consistorio no se ejecutaron a tiempo, lo que provocó que se vieran «con el agua al cuello». Menos mal, recuerda, que les tocó «un piquito» en la lotería y pudieron abonar las nóminas de los futbolistas.

Más allá de los problemas de fondos, existe el de dirección. «Nosotros hemos abandonado la directiva y nadie quiere sustituirnos». Las consecuencias de este vacío de poder podrían ser nefastas para el club. «Lo registramos en la Federación, pero si antes del uno de agosto esta no tiene los nombres de la nueva directiva nos darán de baja, y adiós equipo».

«mala gestión y dependencia»

La UD Canals juega en la categoría Regional Preferente Grupo 3 gracias a los 26.000 euros que aporta el Ayuntamiento. Su alcalde, Ricardo Requena, rechaza, no obstante, el alarmismo surgido en torno a este asunto. «Hay un par de personas interesadas en hacerse cargo del club y, según he podido saber, también algún que otro patrocinador». Niega también retrasos en la subvenciones y explica que, como toda partida del presupuesto municipal, estas son anuales y no cuadran con los tiempos de la temporada. «Así que si se han quedado sin dinero a falta de seis meses... Cuando hay una mala gestión... Hay que gestionar bien el dinero». Asegura que el Gobierno local ya ha dado la orden de pago del último remanente (el 25 por ciento restante que quedaba por abonar) y que seguramente en unos días se refleje en las cuentas del club. Sin embargo, deja claro que «el gran error de los clubs es depender de las ayudas públicas» y que las subvenciones son concurrentes, lo que implica que quizás para 2018 la cantidad que aporte el Ayuntamiento sea menor, «o mayor, ya veremos».

«Todos dicen: ‘Amo el escudo, amo a la UD Canals’, pero a la hora de implicarse, nadie hace nada», lamenta Perales. «Ojalá el club cumpliera no solo cien años, sino doscientos», añade el alcalde. «Si el club aún existe es gracias a sus jugadores», aclara Josep Giménez, su segundo capitán. Y mientras, el pueblo cruza los dedos y pone velas al santo patrón, que aunque tenga competencias en fauna, nunca se sabe si podría echar una mano.