Un ejército de supervivientes que luchan contra la «fatal obsesión» del alcoholismo

El próximo domingo 10 de junio se celebra en todo el mundo el 83 aniversario del nacimiento de Alcohólicos Anónimos

La presión familiar, tocar fondo después de un sufrimiento terrible, el deterioro físico, la ruina económica, el desarraigo social... La caída en el alcoholismo es multifactorial. En la mayoría de ocasiones son varios los motivos que nos hacen darnos cuenta de que solos no podemos dejar de beber y de que necesitamos ayuda. «En muchos casos, después de muchos años de sufrimiento y de autoengaño». Eso es lo que lleva a una persona a buscar refugio, consuelo o anestesia para sus problemas.

El próximo domingo se celebra en todo el mundo el 83 aniversario del nacimiento de Alcohólicos Anónimos (A. A.), «una comunidad de mujeres y hombres que comparten su mutua experiencia, fortaleza y esperanza para resolver su problema común y ayudar a otros a recuperarse del alcoholismo», según explica Pilar B, delegada de A. A. en el Área 8 (Castellón y Valencia).

La organización no registra a sus miembros ni hace evaluaciones de ningún tipo, por lo que es imposible valorar el alcance de sus acciones y determinar un número de personas que acuden a ellos, su edad, estatus social o sexo (no obstante, realizan una serie de encuestas a nivel nacional que encargan a la Universidad de Deusto y que son contestadas voluntariamente por los miembros y los grupos).

Sin embargo, Pilar constata «con una gran alegría» que en los últimos años ha habido un aumento considerable de mujeres en los grupos. Ello significa que ciertos miedos y tabús se están desmoronando. «La enfermedad del alcoholismo, tradicionalmente, se mantiene en secreto durante más años entre las mujeres. Hay que tener en cuenta las características de la sociedad en la que vivimos», explica.

¿Cuándo puede considerarse rehabilitado un alcohólico? «Dado que el alcoholismo es una enfermedad crónica, se puede detener; tener una vida feliz y plena, pero no curar, por lo que necesitamos mantenernos siempre en activo en nuestro programa de recuperación». De hecho, la frase «uno es alcohólico toda la vida» es recurrente en literatura, cine y televisión.

En cuanto a si A. A. cuenta con el respaldo de alguna entidad religiosa, Pilar responde que se trata de «un programa espiritual», pero no religioso. «Aquí tienen cabida ateos, agnósticos y creyentes. Nuestro programa está basado en la necesidad de admitir la derrota personal, que solos no podemos y la búsqueda de un poder superior a nosotros mismos que puede ser desde el propio grupo de A.A. hasta Dios para las personas con una confesión. Es decir, un poder superior a nosotros mismo o como cada uno lo quiera concebir».

Hablar de tus problemas con otras persona que han pasado por lo mismo tiene sus ventajas, cuenta la delegada. «Cuando acudimos por primera vez a un grupo nos damos cuenta de que no somos los únicos que sufrimos esta devastadora en enfermedad, entendemos por primera vez que no es un vicio, sino una fatal obsesión y de que no estamos solos, lo cual es muy liberador y nos transmite la esperanza de que si otros han podido, nosotros también. Por otro lado, la posibilidad de hablar sin ser juzgados ayuda a nuestra recuperación, sacando de nuestro interior emociones que hasta ese momento no podíamos compartir con nadie».

Con el objetivo de dar a conocer el programa de recuperación que Alcohólicos Anónimos ofrece para el alcoholismo, la entidad realizará una acción informativa, en colaboración con el Ayuntamiento de Valencia, el miércoles a las 12:30 en el Compleix Esportiu-Cultural Petxina.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el uso nocivo del alcohol tienen grandes repercusiones en la salud pública, y está considerado como el tercero factor de riesgo más importante de muerte prematura e incapacidad.

Se calcula que en 2004 el uso nocivo del alcohol causó 2,25 millones de muertes prematuras en todo el mundo y un 4,5 por ciento de la carga mundial de morbilidad, incluso después de tener en cuenta los efectos protectores de su consumo bajo o moderado.