Un nuevo paseo por el San Pío V

El Museo de Bellas Artes de Valencia presenta un renovado discurso expositivo en una sola planta para exhibir «dignamente» sus obras

Renovarse o morir. El Museo de Bellas Artes San Pío V de Valencia ha decidido crear un nuevo discurso pictórico para exhibir los tesoros de los siglos XIX y XX que posee. Una nueva ubicación de 258 obras, entre cuadros, esculturas y muebles, que logran organizarse de forma contextualizada en una sola planta del museo, modificada para sostener las creaciones de los pintores valencianos y españoles más importantes de los últimos doscientos años.

Destacados autores como Antonio Muñoz Degraín, José Benlluire, Ignacio y José Pinazo, Cecilio Pla, Ignacio Zuloaga y Joaquín Sorolla pueden verse ya de una manera «digna», en palabras de la directora del museo, Paz Olmos.

Este nuevo paseo por una de las pinacotecas más importantes de España se hace a través de once áreas, academicismo (1808-1840); salón romántico y evolución del paisaje (1825-1890); naturaleza muerta (1800-1850); retrato (1840-1890); historia (1865-1900); pintura social (1895-1930); cambio de siglo (1825-1890); Darío de Regoyos (1857-1913) y pintura española (1898-1956).

Además, permite conocer diez obras inéditas como «Triste atardecer», de Cecilio Pla; «Marquesa de Parcent», de Salvador Martínez Cubells; los paisajes de Javier Juste; «Después de la refriega», de Antonio Fillol; «La barca de Caronte», de Benlliure; «Picos de Europa», de Eugenio Lucas, y «La Parreta de mi estudio», de Pinazo.

Pero no solo de pintura vive el San Pío V. Esta reorganización ha servido para mostrar a todos los valencianos 80 muebles y objetos que por sus peculiaridades son difíciles de exponer en un museo de estas características.

Próxima licitación

El Ayuntamiento de Valencia concederá en las próximas semanas la licencia de obras para la futura ampliación del San Pío V. La consellera de Cultura, María José Catalá confirmó que el Consistorio no tardará en otorgarla y se procederá a la licitación de las obras de la segunda planta. Un espacio que permanece cerrado desde hace muchos años y que se mantiene a la espera de su rehabilitación.

Una vez licitado, se procederá a la remodelación, aunque no se hará de manera total y dependerá del arquitecto que diseñe la restauración.