Delincuencia

Una «Tomatina 2013» con derecho de admisión

Las venta de entradas y las fuertes medidas de seguridad marcarán la popular fiesta de Buñol

La pasada «Tomatina» tuvo un impacto económico para el municipio de 300.000 euros
La pasada «Tomatina» tuvo un impacto económico para el municipio de 300.000 euroslarazon

VALENCIA- «En los últimos años era imposible controlar lo que pasaba en la Tomatina». Con estas palabras, el alcalde de la localidad valenciana de Buñol, Joaquín Masmano, justificaba ayer las fuertes medidas de seguridad que este año imperarán en la popular fiesta del tomate.

En el primer año en el que han salido a la venta 15.000 entradas -el Ayuntamiento se ha reservado 5.000 para sus vecinos-, la intención principal es controlar el aforo, evitar incidentes y que nadie quede fuera de la fiesta. Lo cierto es que, en palabras del propio Masmano, los buñoleros se habían alejado de una celebración que les pertenece. Además, muchas personas acudían desde lugares muy lejanos y no podían participar en la festividad.

Por esta razón, se ha acotado el recinto por el que discurre la «Tomatina. Unos 500 metros de recorrido y 5.000 metros cuadrados de espacio permitirán que los 20.000 participantes puedan saborear sin problemas este gazpacho tan particular. La entrada de bebidas alcohólicas y objetos que puedan causar daños estará prohibida y la organización se reserva el derecho de admisión de aquellos individuos que hayan consumido cualquier tipo de sustancia.

Pero hay más. En esta edición, que se celebrará el próximo miércoles, se han batido los récords de munición. Más de 130.000 kilos de tomates inundarán las calles principales de una localidad que, durante una hora, se sitúa como el epicentro mundial de la fiesta.

Para evitar incidentes velarán por la seguridad 180 miembros de Protección Civil, 45 policías locales, 50 agentes de seguridad privada, más de 400 personas de la organización y un elevado número de guardias civiles. Además, por primera vez en su historia, el Consistorio cuenta con un Plan de Emergencia. También trabajarán en el municipio nueve ambulancias, 12 médicos, 14 enfermeras, un hospital de campaña y un helicóptero medicalizado.

Finalmente, el Consistorio se ha preocupado por evitar actos sexistas como los ocurridos en los pasados San Fermines y colocará paneles informativos en los que también se informará de la prohibición de la popular «guerra de camisetas».

La pulsera del tomate

La organización del evento puso a la venta 15.000 entradas al precio de diez euros. El 60 por ciento de los que las han adquirido tienen entre 18 y 35 años y provienen de más de 60 países de todo el mundo. Todos ellos, deberán canjear su entrada por una pulsera que les abrirá las puertas de esta fiesta irrepetible.