Valencia cobrará impuestos a los locales lucrativos de la Iglesia

El Ayuntamiento recaudará los recibos del IBI, ICIO e IAE de centros educativos y sanitarios, pero deja exentos los de culto y asistencia social

El Ayuntamiento de Valencia cobrará este año por primera vez, y con carácter retroactivo de cuatro años, los recibos del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), Construcciones Instalaciones y Obras (ICIO) y Actividades Económicas (IAE) de los edificios propiedad de la Iglesia que desarrollen actividades económicas lucrativas, como la Universidad Católica o una clínica de salud. Con el ello, el Consistorio espera recaudar al menos un millón de euros, según adelantó ayer el concejal de Hacienda, Ramón Vilar (PSOE), quien matizó que el cobro de estos impuestos no recaerá en los centros de cultos o de asistencia social, que seguirán estando exentos.

Esta es una de las propuestas que ayer presentó la portavoz del grupo municipal socialista, Sandra Gómez, hasta el final del mandato en mayo de 2019. El grupo toma esta iniciativa después de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, (TJUE) diera la razón al municipio de Getafe (Madrid), que pedía poder cobrar el ICIO a la Iglesia. Según explicó Vilar, la justicia europea entiende que la libre competencia está por encima de las legislaciones nacionales como la Ley de Mecenazgo, que exime del pago de impuestos a numerosas actividades.

Gómez, por su parte, hizo balance de los «positivos» tres años de mandato en los que destacó «la reducción del paro, la atención a las familias más desfavorecidas, la eliminación del copago en los centros de día, la lucha contra la pobreza energética, la mediación en los desahucios y la mejora de la imagen nacional e internacional de la ciudad».

«Castigar a la Iglesia»

La noticia del cambio en los criterios de cobro de los impuestos municiapales no fue bien recibida en las filas del grupo municipal popular. En palabras de su portavoz, Eusebio Monzó, «no hay ninguna necesidad de crear nuevos impuestos y mucho menos castigar a quienes realizan una labor social insustituible».

Para Monzó la decisión del tripartito «tiene una intencionalidad política clara. Está en la línea sectaria del actual Gobierno del alcalde Joan Ribó de negar a la Iglesia la inmensa representación social que tiene entre los españoles».

Según dijo, la Iglesia «realiza una labor social imprescindible, de un valor incalculable, centrada sobre todo en las personas más necesitadas y vulnerables, que da respuesta en muchas ocasiones a necesidades asistenciales que corresponderían cubrirlas a las Administraciones públicas».

Aclaró que el Partido Popular, «como regla general, está en contra de las subidas de impuestos», y en especial son contrarios a aquellas que recaen sobre instituciones de carácter solidario. «¿Cuánto dinero le está ahorrando la Iglesia al Estado, a la Generalitat o al Ayuntamiento con su labor asistencial?», se preguntó Monzó.

Asimismo, criticó la penalización con impuestos a la actividad económica y a las familias llevada a cabo por el tripartito. «Primero fue el comercio y las familias numerosas, luego las terrazas del centro y ahora el tripartito quiere castigar a la Iglesia».