12-O clandestino

Carmena impone que el Pleno de homenaje a la Constitución y a la Fiesta Nacional se celebre después del 12 de octubre. El PP no acudirá a este debate si el Gobierno de Ahora Madrid no rectifica. La propuesta para engalanar la ciudad con banderas españolas sólo se plasmará en las farolas de La Castellana.

El acuerdo alcanzado entre la mayoría de los concejales del Ayuntamiento de la capital para sumarse a los actos con motivo de la Fiesta Nacional se aleja. El Pleno de Cibeles aprobó el 27 de septiembre la celebración de una sesión extraordinaria en la que se acordara «una declaración institucional que afirmara la adhesión del consistorio a la Constitución española de 1978». PSOE y Ciudadanos apoyaron esta iniciativa del Partido Popular. Sólo Ahora Madrid votó en contra. La declaración institucional, según defendieron los populares, también debería defender «el régimen de libertades, valores y derechos consagrados» en la Carta Magna. Tras la aprobación de aquella propuesta, los grupos tenían ante sí la tarea de acordar el texto de esa declaración institucional. Un propósito que, a día de hoy, parece imposible.

El primer desencuentro tiene que ver con la fecha en la que tendrá lugar el Pleno. Ayer se reunió la Junta de Portavoces por segunda vez ara abordar esta cuestión. En este foro, los grupos fueron informados de que la Presidencia del Pleno –cargo que ostenta la propia alcaldesa– había decidido que la sesión extraordinaria tuviera lugar el próximo lunes, 16 de octubre. Desde el consistorio defienden esta decisión para economizar recursos, ya que ese mismo día se celebrará otro Pleno extraordinario para aprobar el nuevo Plan Económico Financieron del Gobierno municipal requerido por Hacienda. La portavoz del Ejecutivo de Ahora Madrid, Rita Maestre, calificó de «razonable» hacer coincidir las dos sesiones extraordinarias en un mismo día. A juicio del portavoz del PP, José Luis Martínez-Almeida, celebrar ese Pleno el 16, cuatro días después de la Fiesta Nacional, supone un incumplimiento del acuerdo del Pleno. De forma literal, la propuesta del PP sometida a debate y votación sí hace referencia a que el Pleno extraordinario tenga lugar «la semana del 12 de octubre». Martínez-Almeida señaló ayer que «no tiene sentido que ese apoyo institucional a la Constitución sea después» y auguró que la sesión plenaria no tendrá lugar finalmente: «No va a haber Pleno extraordinario porque no tienen ninguna voluntad de diálogo. La alcaldesa Manuela Carmena que es a quien compete convocar el Pleno, es la que ha decidido hacerlo el 16 adoptando una decisión política». El portavoz popular recalcó que no hay «impedimentos técnicos» que imposibiliten que el debate extraordinario tenga lugar mañana, en la víspera del 12 de octubre, y de ahí que la decisión de llevar la declaración institucional al día 16, según recalcó, obedezca al interés de Carmena de que el Pleno sea «clandestino». Tal es el enconamiento de las posturas que el PP no acudirá al Pleno si éste se mantiene para el próximo lunes, lo que amenazaría la unanimidad que la alcaldesa pretende alcanzar en torno a la declaración.

Para la portavoz del PSOE, Purificación Causapié, la polémica en torno a la fecha elegida por la alcaldesa para la celebración del debate extraordinario no es una cuestión fundamental: «Ha propuesto que sea el día 16 de octubre, una fecha que aceptamos los socialistas porque para nosotros la prioridad está en el contenido de la declaración unánime sobre el marco constitucional que debería lanzar el Ayuntamiento». La portavoz de Ciudadanos, Begoña Villacís, acusó por su parte a Ahora Madrid de «imponer» en lugar de dialogar. Según la concejala de la formación naranja, «Ahora Madrid no sabe respetar la democracia cuando pierde y éste es un nuevo ejemplo», por lo que Villacís instó a la alcaldesa que respete el acuerdo plenario y convoque el 11 de octubre el Pleno «como demócrata que es».

La letra del acuerdo

El segundo desencuentro tiene que ver con el contenido de la declaración institucional. Según el portavoz del PP, el Gobierno municipal está haciendo un «paripé» de negociación: «Han mandado una propuesta que es absolutamente inviable para que la puedan aprobar el resto». Tal y como avanzó este diario el pasado martes, el texto elaborado por el partido de Carmena subrayaba que «Madrid, como ciudad de acogida, quiere poner el acento en la necesidad de impulsar el diálogo, escucharse, fomentar los espacios de encuentro y mostrar su lado más solidario» así como en «el respeto y el reconocimiento de la diversidad». Obviaba, sin embargo, cuestiones claves para el grupo popular como que la declaración institucional hiciera una referencia a la historia de éxito que ejemplifica la Constitución del 78 y destacara la adhesión del consistorio a la Carta Magna. Maestre reclamó ayer al resto de grupos que no sean «irresponsables» y hagan suyo «el espíritu de diálogo y de consenso» que cree «cada vez más mayoritario» en la sociedad española.

No acaban aquí los choques. Otro de los puntos incluidos en la propuesta aprobada por el Pleno –que también recibió el voto negativo de Ahora Madrid– planteaba que el Ayuntamiento engalanase las calles de la capital con los colores de la enseña nacional. Dada la premura con la que el consistorio debía concretar esta propuesta, el PP exigió la semana pasada que, al menos, el paseo de La Castellana y una calle principal de cada uno de los distritos fueran decorados con la bandera de España. El Ejecutivo de Carmena finalmente instalará banderas únicamente en las farolas de La Castellana y en una treintena de autobuses.