Comunidad de Madrid
A los profesores se les exigirá más en Lengua, Matemáticas e Inglés
El presidente, Ignacio González, y los rectores de las universidades públicas pactan la creación de un grupo para cambiar los estudios de Magisterio.
Ha vuelto a pasar y Eduación considera que hay que tomar medidas: el 76% de los aspirantes a maestro suspendió el examen de conociminentos básicos realizado por la Comunidad el pasado mes de junio. Eso sí, la cifra es un 10% menor que la de la anterior prueba realizada en 2011.
El hecho es que nuestros profesores están peor formados y menos exigidos que los de la mayoría de los países desarrollados, según todos los estudios y los resultados de este mismo test, y la Consejería de Educación quiere, en la medida de sus posibilidades, tomar cartas en el asunto.
Por eso, y a iniciativa de la consejera, Lucía Figar, ayer se reunieron en Sol el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y los rectores de las seis universidades públicas de la región. Todos juntos, y de común acuerdo, expresaron que «hay que mejorar la calidad de la formación de los aspirantes a maestro». Para ello, lo primero es detectar los errores que se están cometiendo, y los asistentes pactaron, a este respecto, constituir «un grupo de trabajo para modificar los estudios de Magisterio», anunció González en presencia de los rectores, que asentían de acuerdo. El presidente no aportó muchos más datos sobre cómo se hará, pero sí apuntó que se reforzarán algunas materias como «Lengua, Matemáticas o Inglés», u otras lenguas.
Ambas partes, tanto la Comunidad como los rectores, aseguraron haber «coincidido en la detección del problema» y convinieron «en la necesidad de hacer un estudio» para descubrir los problemas de los que se derivan estos resultados. Tras todo ello, González y los rectores destacaron también la buena sintonía en la que se había celebrado la reunión y la importancia de que el Gobierno y seis organizaciones tan importantes como las universidades trabajen juntas en la solución del problema. Con todo ello, las partes se felicitaron por la colaboración conjunta en esta materia.
La financiación, el problema
Donde ya no hubo tanto «feeling» fue en lo que a la financiación de los centros se refiere.
Los rectores transmitieron su «preocupación» al presidente, porque, según dicen, a dos meses de que acabe el año, desconocen los recortes en el presupuesto destinado a las universidades en 2014 y aseguran que hasta ahora sus únicos ingresos han sido las matrículas de los estudiantes. González se limitó a contestar que los representantes de las universidades tratan de defender, «como es lógico», que exista el mayor número de recursos para sus centros, mientras que el Gobierno regional tiene la responsabilidad de distribuir lo que tiene de la «mejor manera posible». «Hay más cosas en las que estamos de acuerdo que discrepancias», concluyó el presidente.
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