Agresiones y amenazas para parar las clases

Tras ocho días de huelga del personal de limpieza en la Universidad Complutense por la falta de acuerdo con la empresa concesionaria Clece, y lejos de mejorar en las negociaciones, el conflicto continúa creciendo. De hecho, la fricción entre los trabajadores de Clece y el Rectorado se ha trasladado a las clases, donde ayer se produjo una agresión a uno de los docentes por no querer suspender la clase para «solidarizarse» con la huelga.

La tensión de estos últimos días se tradujo en una situación de «alarma sanitaria», como ya adelantó el pasado jueves LA RAZÓN. Basura por los suelos, gente haciendo sus necesidades por los pasillos, comida tirada e, incluso, la aparición de ratas son algunas de las consecuencias de este paro.

La frustración de los estudiantes es notable. Muchos denuncian los efectos de la huelga y la suspensión de las clases por parte de los profesores, ya que, como comentaba un alumno de la Universidad Complutense en Somosaguas, «nosotros no tenemos la culpa y, sin embargo, estamos sufriendo las consecuencias» . Al mismo tiempo, otro estudiante de Ciencias Políticas exclamaba preocupado: «Estamos a menos de dos meses de los exámenes, así no voy a poder acabar la carrera», dejando clara su indignación.

Sin embargo, no todos piensan de ese modo. Existe una gran división de opiniones dentro del alumnado: por un lado están los estudiantes enfadados con la situación y con las consecuencias que está teniendo para ellos, y por el otro, los alumnos que apoyan y «colaboran» con las protestas de los empleados de la limpieza, que están en conflicto. Es más, cada día que pasa éstos últimos son más radicales. Ayer decidieron, sobre las 13:45, entrar aula por aula, interrumpiendo las clases, para hacer un llamamiento a los estudiantes que allí se encontraban e intentar que se «solidarizaran» y apoyaran la huelga.

Por su parte, los profesores también se enfrentan a la acumulación de basura y residuos y, aunque la mayoría secunda las protestas de los empleados de limpieza, no todos comparten los paros convocados la última semana.

Así, muchos docentes decidieron unirse a la causa de los empleados de la limpieza y cancelaron sus clases argumentando que ellos no iban a trabajar en «esas condiciones tan deplorables». Sin embargo, según aseguró un estudiante, «no todos los profesores han respaldado las protestas», ya que él mismo presenció uno de los incidentes entre los alumnos partidarios de la huelga y el profesorado. El altercado se produjo ayer cuando los estudiantes más radicales irrumpieron en las aulas y uno de los profesores de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Políticas, que responde a las iniciales de M.I. C, les rogó que abandonaran su clase. Lejos de responder pacíficamente al requerimiento del docente, los «alborotadores» recurrieron a la violencia. El portavoz de los «sublevados» agarró al profesor por el cuello y le propinó diversos golpes y patadas, según aseguraron varios testigos del incidente. Inmediatamente, los alumnos que asistían a la clase separaron al agresor y acudieron rápidamente al Decanato para denunciar el altercado.