Londres
Alta tecnología para descubrir las patologías de los árboles de El Retiro
Un radar para conocer el estado de las raíces y tomógrafos de sonido y ondas eléctricas descubrirán el 90 por ciento de patologías no visibles de una selección de árboles en el parque del Retiro
Un radar para conocer el estado de las raíces, resistógrafos para los troncos y tomógrafos de sonido y ondas eléctricas, es decir, instrumentos de la más alta tecnología, descubrirán el 90 por ciento de patologías no visibles, como pudriciones, en una primera selección de 814 árboles en el parque del Retiro, como ha detallado este martes el comité de expertos constituido en julio, tras la muerte del primer madrileño en los últimos meses por la caída de una rama.
Los expertos han tenido en cuenta los aproximadamente 20.000 ejemplares del Retiro y de ahí han hecho un inventario visual, en función de unas características no ocultas, para seleccionar 814 ejemplares que, como han subrayado, no son peligrosos sino que son sospechosos por, por ejemplo, la especie, la inclinación o la edad.
Con la aplicación de la más moderna tecnología se puede conocer el estado del árbol por dentro y de ahí se puede deducir un umbral de riesgo. El siguiente paso es optar por la poda, la tala o el cableado. Posteriormente, en unos 15 o 20 días se pondrá en marcha un plan de gestión del arbolado del Retiro.
La primera de las herramientas empleadas ha sido el Tree Radar, que permite conocer la profundidad y densidad de las raíces. Este aparato no existe en España -sólo se ha utilizado en el país dos veces con anterioridad, en el Jardín Botánico de Madrid y en el Metro de Málaga-- y se tuvo que traer desde Inglaterra.
Ya ha actuado sobre 108 árboles del Retiro, los considerados “más peligrosos”, en palabras del responsable municipal de Jardines Históricos, Santiago Soria.
La información del Tree Radar se envía a Estados Unidos, donde se procesa. Ahora mismo este instrumental ha tenido que regresar a Londres pero está previsto que vuelva para nuevas mediciones en el Retiro.
Los tomógrafos también son novedosos en España. Dos son los que se están empleando en el Retiro para conocer las patologías ocultas de los troncos. El primero es el sónico, que mediante la velocidad de la transmisión del sonido se puede detectar si hay madera sana, un hueco o una pudrición. Para concretar cuál de estas dos causas es se aplica la técnica del tomógrafo de ondas eléctricas.
Para ello se colocan unos diez o doce clavos alrededor del tronco y mediante estas ondas se puede saber si es madera podrida lo que hay dentro o huecos.
El tercer aparato empleado es el resistógrafo, una aguja que entra en la madera a una velocidad continua y detalla la resistencia de la madera. También detecta cuando hay un hueco en el interior del tronco
o una pudrición no visible. Con este instrumental se cuenta, en palabras de Santiago Soria, “con un 90 por ciento de posibilidades de hacer un mapa de cómo está el árbol”.
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