Aprobado el Consejo de la Cultura más «electoralista»

Ahora Madrid y PSOE acuerdan su creación pese a las serias desaveniencias que tenían sobre el mismo.

Finalmente vio la luz... apenas cuatro meses antes de las elecciones municipales. Ahora Madrid y PSOE sacaron adelantes el reglamento del Consejo de la Cultura. Un organismo originalmente propuesto por los socialistas pero que hace apenas un año tildaban como una «propuesta unilateral de la alcaldesa, cuando debía ser un proyecto común».

Finalmente, sus votos y los de Ahora Madrid bastaron ayer para su aprobación. La alcaldesa Manuela Carmena detalló que del 4 al 8 de febrero se celebrarán las mesas para elegir a sus vocales y que, en principio, en marzo podría celebrar su primer pleno. En su opinión, el Consejo de la Cultura era algo «reclamado desde hace mucho tiempo el sector» para obtener un «espacio estable donde pueda establecerse un diálogo» sobre política cultural. Así, tendrán lugar mesas sectoriales y transversales –de artes visuales, escénicas, cine, música, libros y cultura urbana–, contará con una comisión asesora con profesionales independientes –elegidos por miembros del Consejo y de las mesas– y se celebrarán grupos de trabajo específicos. El órgano de decisión y deliberación máxima será el Pleno del Consejo, formado por vocales y representantes de las diferentes mesas sectoriales, que tendrán voz y voto. Además contará con dos vocales de las dos administraciones y portavoces políticos, que tendrán voz pero no voto. El Pleno celebrará sesiones ordinarias y extraordinarias, públicas y a las que se podrá asistir previa inscripción. Contará también con una Comisión Asesora formada por ocho expertos de reconocido prestigio y su labor será la de velar por el interés general y el equilibro entre los diferentes sectores.

Los «amigos de Murgui»

Para la portavoz de Ciudadanos en materia electoral, Sofía Miranda, este proyecto, que nace «caduco, con mal pie y con la intención de secuestrar la cultura», tiene un «aroma electoralista». Así, reprochó que, pese a que la oposición en bloque había solicitado un boceto consensuado de acuerdo de mínimos, «fundamental para la estabilidad que un Consejo necesita», éste nunca llegó a ver la luz. Por último, subrayó que este organismo «da cabida a entidades que nada tienen que ver con la cultura, como los foros locales». «Si quiere contentar a los amigos de Murgui» –responsable municipal de Cooperación Público-Social– hágalo, pero no con nosotros», concluyó Miranda.

Por parte del PP, su portavoz Isabel Rosell criticó que esta propuesta «nace viciada» y desprende «sectarismo», ya que parece más «un órgano de participación ciudadana que reproduce el funcionamiento de los foros». Del mismo modo, lamentó que surge «sin el necesario consenso político –y por tanto sin futuro– y a las puertas de un cambio en este Ayuntamiento». De hecho, recordó que, si Ahora Madrid y el PSOE dejan de gobernar en la capital, «el presidente y todos los vocales cesarán cuando se constituya la nueva corporación». Rosell cree que «Carmena ha hecho lo que le ha dado la gana en Cultura, desde ceses sectarios a cambios de Gobierno, pasando por el nepotismo». Así, concluyó que la alcaldesa «paga el silencio de la crítica a golpe de talonario».