Festivales de Música
Carmena echa a los sin techo de la Plaza Mayor por San Isidro
La Policía Municipal sacó del recinto de conciertos a los indigentes hasta que acabó la actuación de Manu Chao. Cuando pudieron volver tuvieron que quitar ellos mismos la basura para acomodarse como hacen cada día.
La Policía Municipal sacó del recinto de conciertos a los indigentes hasta que acabó la actuación de Manu Chao. Cuando pudieron volver tuvieron que quitar ellos mismos la basura para acomodarse como hacen cada día.
Cedió Cibeles a los indigentes para que pudieran celebrar su cena de Navidad, pero pasadas las fiestas, Carmena se ha olvidado de los sin techo. En concreto de los de la Plaza Mayor, a los que ha dejado este fin de semana sin refugio. «Ayer –por el domingo– no había ninguno, pusieron vallas para poner las cosas del concierto y acomodar bien a las bandas», aseguraban ayer los empleados de los restaurantes que cada jornada ven llegar hasta las puertas de sus locales a personas sin hogar que pernoctan en los soportales de la céntrica plaza de la capital.
Durante todo el fin de semana la Plaza Mayor de Madrid ha acogido distintos conciertos con motivo de las fiestas de San Isidro. El último, el del cantante Manu Chao, fue el que más inconvenientes causó a los indigentes, puesto que se llevó a cabo a la misma hora a la que ellos suelen llegar hasta Sol para instalarse y pasar la noche. Uno de los sin techo, Danciu Lagarder, de nacionalidad rumana y muy activo en las redes sociales, denunciaba ya minutos antes de la actuación de la estrella de los festejos la situación: «Lleno Plaza Mayor para ver a Manu Chao y los 70 sintecho lo han echado para invisibilizar la pobreza. #SanIsidro2016», escribía en Twitter. Una versión que ayer ratificaron varios de los indigentes que acudieron a este punto a pernoctar como hacen habitualmente.
«Nos echó la Policía antes del concierto, dieron avisos por megafonía», explicaba ayer José María, uno de los habituales de la plaza que insistió en que «abrieron a las nueve o nueve y media, luego cerraron todo con vallas hasta que terminó el concierto y no nos dejaron volver a acceder hasta que terminó todo». Fuentes policiales aseguraron, en contra del testimonio de los sin techo, que no les echaron sino que «se fueron ellos».
«Luego regresaron concluido el concierto para pernoctar», añadieron desde la Policía Municipal. Y sí, tras la actuación del ex miembro de Mano Negra, los indigentes volvieron a entrar en la Plaza Mayor. Con motivo del operativo necesario para la celebración de estos eventos, el Consistorio de Carmena, a través de la Policía Municipal, cerró la plaza con un perímetro de seguridad que permitiría el acceso únicamente a las 10.000 personas para las que estaba establecido el aforo de estos espectáculos. Eran las 18:45 horas. Así, aunque desde las calles que dan acceso a la Plaza Mayor podían verse algunos huecos, el área de Cultura de la capital informó en Twitter que estos espacios libres eran «pasillos de seguridad» y que no accedería nadie más porque ya estaba llena. Y, aunque no se registraron incidentes destacables, sí hubo ciertos momentos de tensión cuando, ya avanzado el concierto del artista principal, quienes se encontraban a la espera de poder entrar en algún momento al perímetro acotado observaban cómo iban saliendo en un goteo más o menos constante asistentes del evento, pero no entraba nadie. «¿Cuándo vamos a poder entrar?», preguntaba la gente a la pareja de municipales. «Cuando acabe el concierto», contestó uno de ellos. «Esto es un cachondeo, no estáis contando a los que salen y, si no entra nadie, habrá menos de 10.000», se quejaba uno de los «damnificados».
«Esto es una auténtica cerdada, ha acabado el concierto de Manu Chao y Madrid es un vertedero de basura», denunciaba Lagarder, que también es activista en defensa de los indigentes a través de un vídeo en el que mostraba una plaza llena de desechos minutos después de los conciertos del citado artista, al que precedieron Tomasito y el grupo Joe Crepúsculo. Las 10.000 personas que presenciaron las actuaciones programadas ya abarrotaban la plaza desde tiempo antes de que saliera al escenario el artista francés. Por eso, como es lógico, tras la fiesta fue precisamente basura la estampa que se encontraron los sintecho cuando, finalmente, pudieron acceder a la plaza. Desperdicios del concierto que tuvieron que retirar ellos mismos para colocar sus pertenencias como hacen cada día a última hora de la tarde. «Estaba llena de botellas, el primer día fue el único que limpiaron, el resto ha estado llena de basura, no como nos había prometido el Ayuntamiento», denunciaba José María la situación que los sin hogar han vivido coincidiendo con los festejos de San Isidro en la Plaza Mayor.
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