Manuela Carmena

Carmena examina la Milla de Oro y clausura nueve terrazas en 48 horas

La mitad de la plantilla de Ramsés, unos 80 empleados, se dedican en exclusiva a la terraza, clausurada ayer. Ahora su empleo peligra
La mitad de la plantilla de Ramsés, unos 80 empleados, se dedican en exclusiva a la terraza, clausurada ayer. Ahora su empleo peligralarazon

Los trabajadores de Ramsés se encadenaron ayer pero no pudieron evitar que los técnicos municipales se llevaran el mobiliario

Veinte años lleva Jorge Ramsés Llovet en la Puerta de Alcalá. Comenzó en el Bar La Independencia y desde hace ocho años es socio fundador de uno de los espacios más conocidos y vanguardistas de la plaza, el restaurante Ramsés. Un espacio de diseño, tanto su interior como la terraza, referencia en el barrio de Salamanca, con actividad todo el día: desde la hora del «brunch» hasta la de la copa con la que acaban las cenas. Hasta ayer. El Ayuntamiento que dirige Manuela Carmena clausuró su terraza. Varios operarios municipales se presentaron en el número 4 de la plaza de la Independencia a pasadas las 13:30 horas y levantaron el mobiliario, parte del cual se encuentra aún en almacenes municipales. De nada sirvió que sus trabajadores se encadenaran y protestaran con pancartas por lo que puede suponer el despido de la mitad de la plantilla. «Tengo la intención de conseguir reabrir la terraza; confío en poder revertir esta situación, porque de lo contrario tendría que prescindir de más de la mitad de los empleados», explicaba ayer a LA RAZÓN Jorge Ramsés.

En total 140 trabajadores de 20 nacionalidades distintas viven del prestigioso restaurante; de éstos, 80 están dedicados prácticamente en exclusiva a la terraza. Éstos son los puestos que, desde ayer, están en peligro. «El nuevo Gobierno municipal se felicita de paralizar desahucios de viviendas y evitar que la gente se quede sin casa, pero a nosotros con el desahucio de nuestro lugar de trabajo nos está dejando en la calle. La alcaldesa dirá que está actuando contra los ricos de la Milla de Oro, pero con esta ofensiva lo que está haciendo es dejar en la calle a muchos trabajadores y atacar a las empresas», se quejaban ayer los trabajadores en las puertas del restaurante que por primera vez en ocho años no sirvió comidas. «A nosotros nos quita nuestro lugar de trabajo mientras que a los okupas del Patio Maravillas les busca un local gratis», añadían. Y lo cierto es que, aunque desde el Ayuntamiento niegan que haya una ofensiva contra el barrio de Salamanca, en sólo dos días (30 de septiembre y 1 de octubre) han llevado a cabo seis levantamientos voluntarios de terrazas y tres de ellos involuntarios el último, el de ayer de Ramsés.

El Ayuntamiento aseguró ayer en un comunicado que este prestigioso restaurante es el establecimiento del barrio de Salamanca «que acumula mayor número de denuncias e infracciones y que además está ejerciendo esta actividad sin ningún tipo de licencia». Sin embargo, desde el restaurante aseguran que tienen todos los permisos y que estaban pendientes de que les concedieran el de ampliación de la terraza. Tras la intervención de ayer, Ramsés retirará toda la infraestructura de la terraza, es decir, el suelo y los veladores que perimetraban el espacio en el que había algo más de una veintena de mesas y 70 sillas y se servían cada mediodía y cada noche dos turnos de comidas o cenas. «La mitad de las ganancias del local vienen de la terraza y podemos estar hablando de un número con cinco cifras», reconocían ayer a LA RAZÓN. El objetivo ahora es, por tanto, «arreglar esta situación lo antes posible siempre acudiendo el diálogo». Para ello se volverá a la terraza original, la anterior a la ampliación, porque enfatizan que lo más importante es «conseguir mantener el empleo de las 140 familias que viven de Ramsés».