Carmena recula y devuelve carriles al coche en la Gran Vía

Carmena recula y devuelve carriles al coche en la Gran Vía

El Ayuntamiento abre otro carril al tráfico para aliviar los atascos y ajustarse a la baja «demanda peatonal».

A falta de sólo 48 horas para que la Gran Vía vuelva a cerrarse al tráfico privado, el Ayuntamiento de Madrid volvió ayer a modificar su planteamiento inicial en torno a este dispositivo. Durante estas semanas, el Gobierno de Carmena ha defendido en todo momento que mantener sólo un carril abierto por sentido era suficiente para que circulasen sin problemas de congestión los vehículos de residentes, los autobuses, los taxis, el resto de excepciones autorizadas así como los coches de aquellos madrileños y turistas que se dirigieran a un aparcamiento. Esta idea fue modificada ayer, aunque el consistorio prefirió hablar, a través de una nota de prensa, de un «reajuste en la movilidad».

Durante diez de los 17 días en los que se aplicarán las restricciones al tráfico –desde mañana hasta el 8 de enero–, el Gobierno municipal ha decidido habilitar más carriles para el tráfico rodado. En concreto, durante los días 25, 27, 28, 29, 30 de diciembre y 1, 2, 3, 4 y 6 de enero, los coches, motos y autobuses tendrán dos carriles por sentido para moverse por esta arteria del distrito Centro entre las 6 y las 16 horas. Tal y como informó el consistorio ayer, desde las cuatro de la tarde se recuperará en estos días la configuración de un carril por sentido, a excepción del tramo de San Bernardo a Plaza de España en el que, como viene sucediendo desde el principio de la medida, continuará habilitado un carril en sentido San Bernardo y dos carriles en sentido Plaza de España para facilitar los itinerarios de salida en la zona. Este segundo carril abierto al tráfico durante esos diez días tendrá como objetivo reducir los atascos que se han producido en las últimas semanas como consecuencia de que los coches, taxis y motos tuvieran que utilizar el mismo carril que los autobuses, con la ralentización que implican las continuas paradas de las líneas de la EMT. En este sentido, el consistorio informó de que «como refuerzo del uso del transporte público, el carril de la derecha en ambos sentidos durante las fechas del horario ampliado tendrá la consideración de carril bus/taxi, priorizándose el paso de transporte público».

Los otros siete días afectados por la medida del Gobierno municipal –los días 23 (desde las 17 horas), 24, 26 y 31 de diciembre, y 5, 7 y 8 de enero–, el planteamiento inicial se mantendrá durante todo el día, por lo que sólo estará habilitado un carril por sentido.

La segunda conclusión del cambio aprobado ayer implica que el Ayuntamiento de Madrid reconoce que durante buena parte del día no existe la necesidad de dar más espacio al peatón en la Gran Vía. No en vano, la razón que se se esgrime para habilitar un segundo carril durante diez horas –entre las 6 y las 16 horas– es «la menor demanda peatonal» que se da en esos horarios.

Otro de los elementos más criticados de la iniciativa, el hecho de que las zonas peatonales habilitadas en las calzadas no tuvieran continuidad, también será modificado desde este viernes. En este sentido, el consistorio precisó ayer que «la Empresa Municipal de Transporte instalará desde la madrugada de este sábado 24 plataformas extensibles en las paradas de autobús para facilitar el acceso de los usuarios de la EMT y proporcionar mayor continuidad a la zona de tránsito de peatones».

No se trata, en ningún caso, de la primera modificación que el equipo de Ahora Madrid se ve obligado a hacer en torno a este dispositivo. Hasta tres resoluciones judiciales obligaron al Ayuntamiento a ampliar las excepciones aprobadas en un primer momento. También se amplió, tras las protestas de los comerciantes, el horario de carga y descarga.

Este cambio llega además en la víspera de dos plenos municipales en los que el Partido Popular defenderá una iniciativa para que el decreto de restricciones se «derogue de forma inmediata» por los graves perjuicios que está originando.