Puente de Vallecas

Centro, el distrito de los «caza-baches»

La Razón
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A la altura del número 20 de la calle Josefa Valcárcel, a escasos metros de la sede de este diario, hay un socavón en el pavimento de la calzada. Un agujero que tendría solución en apenas 72 horas desde que el servicio de avisos del Ayuntamiento de Madrid recibiera la notificación de la incidencia por parte de un «caza-baches». Son los plazos con los que trabajan los empleados municipales, que sólo en el último año –en el periodo entre el 1 de junio de 2012 y el 31 de mayo de 2013– han recibido en el servicio «¡Madrid Avisa!» 24.229 reclamaciones para solucionar desperfectos en el pavimento o el alumbrado de las calles de la capital.

De éstos, 1.957 procedieron de daños en el distrito Centro. Son estos vecinos, seguidos por los de Puente de Vallecas (con 1.840 avisos), los que más «quejas» emiten a este servicio municipal. En el polo opuesto de la estadística está Vicálvaro, distrito donde apenas se registraron 484 peticiones para reparar desperfectos tanto en aceras como en calzadas, o en el alumbrado público.

«¡Madrid Avisa!» se creó en el año 2010 para atender las peticiones de los ciudadanos sobre las mejoras que quieren que se realicen en sus calles. El servicio se expandió a toda la ciudad el 1 de enero de 2011 y ahora atiende a 12.000 calles, 51 millones de metros cuadrados de aceras y calzadas y 250.000 puntos de luz. En la actualidad, 70 funcionarios, de los que 50 son inspectores, están dedicados a atender las peticiones que los madrileños realizan. Cualquier persona puede emitir un aviso a través de la Línea Madrid (el 010) en el correo electrónico infoavisa@madrid.es o de forma presencial en los registros de los distritos o de las administraciones central o regional.

Farolas rotas, agujeros en las aceras...

Una vez reciben la reclamación, los técnicos la clasifican según su prioridad. No es lo mismo que la luz de una farola de una importante avenida esté fundida que un agujero en una acera poco transitada, aunque prácticamente todas encuentran solución. Del total de avisos recibidos el año pasado, se resolvieron 20.758 y apenas 3.646 casos –el 14,3%– quedaron sin arreglo tras ser estudiados por los técnicos.

El año pasado, la actualización del servicio y el empleo de nuevas tecnologías propiciaron que se realizaran 185.011 inspecciones en las vías públicas de la capital. De éstas, 35.070 correspondieron a pavimentos, 18.223 a alumbrado, 7.945 a mobiliario urbano, 5.319 a riego y 118.454 a compañías de servicio. El pasado julio el Ayuntamiento de Madrid volvió a renovar a la baja el precio de este servicio por el que los madrileños abonan algo más de 2,7 millones de euros. Todo sea por atender las peticiones de los «caza-baches».