Cifuentes y Aguado acuerdan eliminar los aforamientos y convocar primarias

Cumpliendo con todas las previsiones, ya hay un primer acuerdo. Partido Popular y Ciudadanos cerraron ayer un pacto en materia de corrupción que, en la práctica, supone el cierre de una alianza entre Cristina Cifuentes e Ignacio Aguado y que dejará el Gobierno de la Comunidad de Madrid en manos de la primera. Aunque las negociaciones entre populares y ciudadanos continuarán los próximos lunes y jueves de la semana que viene, el documento que ambos rubricaron tras su último encuentro abre una segunda fase en las negociaciones en la que se hablará de las iniciativas económicas y de políticas sociales que ya han dejado sobre la mesa del PP sus futuros socios de investidura. Un periodo en el que los de Rivera van a ser «más laxos», según aseguró Aguado tras su encuentro con la candidata del PP, ya que planean poner muchas propuestas sobre la mesa. «Unas más prioritarias que otras», añadió el número 1 del partido naranja.

Hasta alcanzar este pacto ambas formaciones han elaborado un documento con diez propuestas de Ciudadanos y dos del PP en las que, entre otras medidas, se comprometen a separar de forma inmediata a cualquier cargo público imputado formalmente, la realización de una auditoría externa de los últimos ocho años del Gobierno de la Comunidad en materia económica, el impedimento a concejales o alcaldes para simultanear esta actividad con el ejercicio como diputados autonómicos, la limitación de dos años para las responsabilidades de Gobierno tanto para el presidente regional como para los consejeros, la supresión del Consejo Consultivo o la eliminación de los aforamientos para los cargos políticos de designación autonómica. Este acuerdo incluye además puntos que han dado más quebraderos de cabeza a Cifuentes, como el compromiso a que los candidatos sean elegidos mediante primarias –un aspecto que la candidata ha insistido en que se trata de la organización interna de su formación y en la que no debían entrometerse otros partidos–. Esta medida, insistió Aguado, se trata de un paso previo para la reforma de la legislación autonómica, de forma que «dentro de cuatro años en la Comunidad de Madrid sea obligatorio que los partidos políticos que quieran presentarse a la Asamblea tengan que elegir a sus candidatos con primarias».

A dos bandas

Cifuentes, que acepta «de forma voluntaria» las propuestas de Aguado, se quejó sin embargo de que «las exigencias de Ciudadanos no están siendo las mismas en Madrid» que en otras comunidades como La Rioja, Castilla y León o Andalucía, donde los de Rivera han alcanzado otros pactos de investidura. Ella se hizo valer y matizó que todos los compromisos alcanzandos ayer –y los que presumiblemente vendrán la semana que viene– están atados a un acuerdo de gobernabilidad. Y es que, a pesar del compromiso adquirido ayer, el líder de Ciudadanos no cierra aún las puertas a los socialistas. Aguado aseguró que en caso de no llegar a un acuerdo con los dos documentos que restan para concluir la negociación, presentará sus «líneas rojas» al candidato del PSOE, Ángel Gabilondo. Quiere que tanto los socialistas como los diputados de Podemos rubriquen y colaboren en la elaboración del «pacto histórico» anticorrupción que ya ha logrado el visto bueno el Grupo Popular.