Del escándalo al «yo soy de la URJC»

Algunos alumnos hicieron huelga y otros emprendieron una campaña de apoyo a la universidad.

La huelga organizada ayer por los alumnos de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) como protesta por la pérdida de prestigio a raíz de los escándalos «máster», fue acogida con tibieza y calma en el campus de Vicálvaro, donde el seguimiento fue bastante moderado. Fue allí, en la facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, y más concretamente en el Instituto de Derecho Público ya clausurado, donde se originaron buena parte de los escándalos que ahora salpican a la universidad. Por tanto, no es de extrañar que la concentración más mayoritaria tuviera lugar en Vicálvaro, donde cerca de cien alumnos pidieron la dimisión de su rector, Javier Ramos. Para ello organizaron encierros nocturnos y piquetes en la puerta de la facultad, impidiendo la entrada a las aulas al grito de «fuera la mafia de la universidad» o «la URJC no se vende, se defiende».

Este lema choca frontalmente con la posición de quienes hablan de «casos aislados» y no de «redes clientelares», como el propio rector, quien pidió «perdón» por los problemas del «pasado» y «focalizados en uno o dos caraduras». Al grupo de estudiantes que se reunieron ayer con él en su despacho para trasladarle su «descontento», tuvo que explicarles que esta situación «no es culpa suya», según informó Ep. También lo creen así Carlos y María, que prefirieron ir a clase y estar atentos a su profesor. No estuvieron de acuerdo con la huelga. Para Carlos «no tiene sentido pedir la dimisión de un rector que no estaba cuando pasó todo esto. Me parece una chorrada». De hecho, en las redes sociales, también hubo estudiantes y docentes que se mostraron orgullosos de pertenecer a esta universidad y bajo el hashtag #YoSoyURJC grabaron vídeos y escribieron textos a favor de la institución. «#YoSoyURJC hoy más que nunca; somos honrados y trabajamos por dar lo mejor que tenemos a nuestros alumnos y la sociedad», escribió el profesor de Química, Santiago Gómez. «#YoSoyURJC. Esta mañana no me han dejado entrar ni ahora salir. Así no se recupera la reputación de nuestra universidad».