Marta Palacio

Las otras víctimas del «violador de Opañel»

El agresor las seguía desde la salida del Metro de Opañel, en el distrito madrileño de Carabanchel.
El agresor las seguía desde la salida del Metro de Opañel, en el distrito madrileño de Carabanchel.larazon

El agresor siempre actuaba de noche, seguía a las jóvenes desde el interior del metro para abordarlas por la espalda poco después y, tras agredirlas sexualmente, las amenazaba de muerte si lo denunciaban y, en ocasiones, les robaba.

Escogía a sus víctimas en la Línea 6 de Metro. Sus requisitos: chicas muy jóvenes que se bajaran en la parada de Opañel. Las seguía y las abordaba mediante el método del «mataleón»: «No te gires y no me mires, que si no te mato», les decía al oído mientras las estrangulaba poniendo sus brazos alrededor del cuello hasta que casi perdían el conocimiento o al menos las fuerzas para resistirse. Ya en el suelo, las agredía sexualmente amenazándolas de muerte si se daba cuenta que se fijan en su rostro. Luego volvía a recordarles que las mataría si le denunciaban.

Cinco no le hicieron caso y acudieron a la Policía Nacional, que logró detenerle el pasado 13 de diciembre. Todas eran menores de 20 años, dos menores de edad, de 13 y de 15 años.

El detenido ya está en la cárcel, acusado de un delito de violación y cuatro de agresión sexual gracias a las intensas guardias de los agentes que, durante meses, han estado vigilando la estación en busca de este depredador sexual, que empezó a atacar hace un año. Tiene 22 años, es de nacionalidad ecuatoriana y cuenta con antecedentes por otro tipo de hechos, ahora está acusado de un delito de violación y cuatro de agresión sexual, pero la Policía está convencida de que después de hacerse público el caso saldrán nuevas víctimas. El motivo: «Su insaciable voracidad sexual». El detenido llegó a agredir a dos chicas el mismo día y con sólo unas horas de diferencia. Escogía a alguna de las viajeras del primer o del último viaje del suburbano para aprovechar la oscuridad de la noche, atacando a primera hora del día o de madrugada.

Según fuentes de la investigación, era muy agresivo y utilizaba cada vez más la violencia en sus ataques. Así, tras las primeras dos denuncias de febrero – la primera fue una chica de 20 años violada, y horas después agredió a otra de 15– los agentes recopilaron información de otras agresiones sexuales que ocurrieron en las proximidades de la estación de Carabanchel, llegando a la conclusión de que el autor era la misma persona.

Así, en marzo descubrieron que otras dos jóvenes coincidían en el relato: una de ellas, también de 20 años había sido abordada a las 01:40 horas y otra, de 19 años, cinco horas después, sobre las 06:45; a éstas se unió una última joven, de sólo 13 años, en junio. Su agresión se produjo pasadas las siete y media de la mañana. A algunas de las chicas también las robó.