El centro deportivo de Valdebebas, en el aire

El consistorio ve «deficiencias importantes» en el proyecto para edificar unas instalaciones cogestionadas por los vecinos y que ya había recibido el visto bueno

El centro deportivo municipal proyectado por Valdebebas Sport Club para este desarrollo del norte de la ciudad podría convertirse en una nueva víctima del recelo con el que el Gobierno de Manuela Carmena contempla las iniciativas con un modelo de colaboración público privada. Tras presentar el proyecto al Ayuntamiento de Madrid el pasado mes de marzo, sus precursores recibieron el «ok» del Gobierno de Ana Botella, además de un informe favorable de la Dirección General de Deportes. Con el cambio de gobierno en Cibeles parece, sin embargo, que este criterio podría haber cambiado. Un informe elaborado por la Dirección General de Planeamiento y Gestión Urbana –dentro del área de Desarrollo Urbano– observa cuatro deficiencias importantes: el emplazamiento del centro deportivo propuesto en relación al llamado parque central, la incompatibilidad con el parque forestal, la superación de la superficie de ocupación máxima permitida como uso dotacional de zona verde y el consumo total de las superficies de usos compatibles asociados. Cuatro reparos que conciernen a la viabilidad urbanística de las instalaciones planteadas al Ayuntamiento que fueron avanzadas esta semana por el director general de Deportes, Francisco Javier Odriozola. Desde el área de Cultura y Deportes subrayan que la intención del equipo de Ahora Madrid es la de dotar al distrito de Hortaleza de un nuevo centro municipal de construcción pública y de gestión directa del que se pudieran beneficiar los vecinos de Valdebebas. Una intención que choca con lo previsto en los presupuestos para el próximo año, en los que no hay ninguna partida reservada a tal fin. Matizan desde el Gobierno que la puesta en marcha de estas instalaciones 100% públicas no es incompatible con iniciativas privadas. Odriozola, durante su intervención en la comisión de Cultura y Deportes del lunes, dejó entrever los reparos del Gobierno de la ciudad a iniciativas como la formulada por Valdebebas Sport Club al afirmar que «necesitamos unos equipamientos deportivos de calidad y que den servicio, pero para todos, no sólo para unos pocos privilegiados».

El viernes pasado –sólo tres días antes de que Odriozola planteara en la comisión la no viabilidad urbanística del proyecto–, el secretario de Valdebebas Sport Club, Juan Ramón Tejedor, presentó a la delegada del área, Celia Mayer, y al propio Odriozola los detalles del proyecto. En esa reunión, Mayer se comprometió a estudiarlo. El precursor trasladó a los responsables municipales que el complejo deportivo que pusieron encima de la mesa «es totalmente municipal, un polideportivo municipal con supervisión y control en la explotación y funcionamiento por la Dirección General de Deportes y la Junta de Distrito». No se restringiría a los socios, sino que estaría abierto a todos los vecinos con las mismas tarifas que cualquier polideportivo municipal. Tejedor también puso en conocimiento de Mayer que Valdebebas Sport Club propone un modelo de cogestión a tres bandas entre el Ayuntamiento, los vecinos y empresas privadas. El secretario del club también cree que las deficiencias que plantea el informe urbanístico municipal son «rebatibles y subsanables», por lo que trasladará al Ayuntamiento una alegación en los próximos días.

Sin ánimo de lucro

El proyecto incluye varios campos de fútbol, rugby y hockey, una pista de atletismo, un centro polideportivo –con piscina, spa y sauna, gimnasio y otras salas–, nueve pistas de tenis, otras nueve de pádel, zonas verdes, un circuito de «running» y otro de ciclo, además de aparcamientos.

Actualmente, más de 3.000 vecinos ya han trasladado al club su intención de convertirse en usuarios de las futuras instalaciones deportivas. El proyecto que tiene sobre la mesa el equipo de Mayer cuenta además con cartas de apoyo de la Federación Madrileña de Atletismo y de la Federación Madrileña de Hockey. En la redacción del dossier de 800 páginas con los detalles de estas instalaciones han participado durante tres años un equipo de arquitectos, grupos de gestión de deportiva, un equipo de economistas y los ingenieros que realizaron la remodelación del Barclaycard Center, antiguo Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid. «El club carece de ánimo de lucro, y disponer y poder usar una instalación como la planteada es ya en sí mismo un beneficio, entendido como un servicio conseguido», subraya la propuesta trasladada por parte de VSC al área de Deportes.