El Defensor del Paciente denunciará a la Comunidad por el «caso de la auxiliar»

Acusa a Sanidad de «dejación de funciones» en la muerte de una anciana en el hospital de Alcalá.

El Defensor del Paciente se personará en el caso que investiga la muerte de una anciana en el hospital de Alcalá de Henares provocada, según las primeras investigaciones, por una auxiliar de enfermería que permanece en prisión preventiva desde el lunes 7 de agosto y que está acusada de un delito de asesinato. Esta entidad entiende que en este caso «puede haber más de un responsable, aunque la mano ejecutora haya sido presuntamente la auxiliar».

Así, el Defensor del Paciente considera que las autoridades sanitarias y hospitalarias –la gestión del hospital Príncipe de Asturias depende de la Comunidad de Madrid– han cometido una «dejación de funciones». «Hasta el punto de la mala colocación de las cámaras que hubieran podido evitar alguna de las muertes», manifiesta en un comunicado. La asociación cree que ha transcurrido demasiado tiempo de espera «de no hacer nada y de dejar en manos de una presunta “enfermera irresponsable” la vida de los pacientes» y, por ello, explican en su nota que «sería deseable la asunción de responsabilidades de los mandatarios del hospital y Comunidad de Madrid que en ningún caso podían desconocer lo que estaba pasando, creando con ello una alarma social que en estos momentos impera en la ciudadanía».

Además del asesinato de una mujer de 86 años el pasado 3 de agosto, cuando estaba a punto de recibir el alta, los agentes de homicidios investigan si Beatriz López (la auxiliar en prisión) está involucrada también en el intento de homicidio de otro paciente que logró sobrevivir ya que el aire que insufló en sus venas –con el mismo modus operandi que en el caso que provocó su detención– pudo ser insuficiente para provocarle la muerte. Los investigadores consideran asimismo que la técnico sanitaria del hospital de Alcalá podría estar detrás de otras cuatro muertes de pacientes del centro público: tres de hace dos años –cuando la jueza aprobó la instalación de cámaras en el área de trabajo de la auxiliar– y otra en últimos meses, previa al fallecimiento del 3 de agosto. Casos que, sin embargo, será muy complicado probar ya que no se practicaron a los cuerpos las pruebas con la rapidez suficiente para demostrar la embolia gaseosa, explicaron las mismas fuentes.