El ex jefe policial de Coslada se derrumba al hablar de las «presiones» a sus agentes

Ginés Jiménez acusó a la Udyco de obligar a los policías locales a «rehacer sus declaraciones» en la cuarta sesión del juicio del «caso Bloque».

«¡Queremos la cabeza de Ginés!». Éstas son las palabras que, en el recuerdo del que fue jefe de la Policía Municipal de Coslada, despertaron ayer durante la cuarta sesión del juicio por el llamado «caso Bloque» un instante de debilidad en el declarante. Según el acusado, tal y como le habrían reconocido más tarde sus subordinados, desde la Udyco y con la única premisa de desprestigiar su imagen y apartarle del cuerpo, se edificó una «falsa trama» como estrategia, para la que necesitaban declaraciones que «indujeron» a través de amenazas. «Serás libre en cuanto hables mal de Ginés», les habrían dicho los agentes de la Udyco a los policías locales interrogados que, por esta razón, habrían necesitado «rehacer las declaraciones dos y tres veces», explicó Jiménez.

El supuesto cabecilla de la estructura de corrupción policial que fue denunciada hace ya diez años, se mostró ayer seguro y tranquilo frente a los interrogantes de su defensa después de haber respondido el miércoles a las preguntas de la Fiscalía, excepto cuando su letrado formuló una cuestión: «¿Cree que los agentes de su cuerpo de Policía fueron presionados para hacer las declaraciones que hicieron?». En ese momento, un largo silencio en la sala rompió con el ritmo de la sesión; Ginés se emocionó y dejó ver algunas lágrimas en su rostro, para retomar su declaración con la voz entrecortada, pero decidido a saciar «las ganas que tenía de decir la verdad», como él mismo reconoció.

El testimonio fue una repetición del que había tenido lugar el día anterior, no obstante, el interrogado se mostró más indignado esta vez, sobre todo en lo referente a la imputación por blanqueo de capitales por haber supuesto «un impacto psicológico muy negativo en la familia», sentenció el ex jefe de Policía visiblemente afectado al recordar la detención de su mujer y de su hijo.

Hoy, a partir de las 10:00 horas, continuarán los testimonios del resto de los acusados, pues los letrados así lo solicitaron reconociendo no tener debidamente preparados sus interrogatorios.