El final de legislatura con más despedidas

Nunca un último pleno de legislatura, en el que sólo hay que aprobar las actas de las últimas sesiones, había tenido tantas despedidas como el que hubo ayer en el Ayuntamiento de Madrid. Tan sólo seis concejales repetirán escaño a partir del sábado y formaciones como IU y UPyD desaparecen del hemiciclo municipal. El de ayer fue un adiós amargo, con lágrimas y dientes rechinando, y no sólo por la tristeza de haber tenido que despedir prematuramente a uno de los concejales más queridos, el socialista Pedro Zerolo, sino que muchos aún rabian por los resultados del 24-M y por los conflictos internos que han forzado una salida tan incómoda.

Todos los discursos de los portavoces de UPyD, David Ortega; IU, Ángel Pérez; PSOE, Jaime Lissavetzky, y PP, Enrique Núñez, la pena por dejar el escaño se mezclaba con el reconocimiento a la alcaldesa, Ana Botella, por la dura labor de legislar «entre tormentas y huracanes». Pese a la dura oposición que han ejercido, todos alabaron su capacidad de gestionar un consistorio en quiebra económica en plena crisis y bromearon con latiguillos de la regidora, como su «obsesión con Zapatero», que todos rieron.

También hubo momento para las lágrimas, cuando Pérez salió en defensa de los políticos que trabajan por los ciudadanos y, sobre todo, cuando Botella, con la voz quebrada, agradeció el trabajo de su equipo. «Me voy con la satisfacción del deber cumplido y tan libre como siempre», «con la cabeza alta» al dejar la ciudad «más libre que nunca y con un horizonte de oportunidades despejado», reivindicó.