El juicio del Arena comienza el 12 de enero en el TSJM

La Audiencia no puede celebrarlo porque ya acoge otro macrojuicio en las mismas fechas

No sólo la tragedia fue de gran magnitud, el juicio para exigir responsabilidades por la muerte de cinco jóvenes en el pabellón municipal Madrid Arena hace casi tres años es de tales proporciones que ni la Audiencia Provincial de Madrid tiene espacio para celebrar las sesiones de juicio oral. Ahí van algunas cifras: 15 imputados, cerca de 200 testigos y sesiones semanales de tres días (martes, miércoles y jueves) durante al menos cinco meses. Es la previsión de un juicio que, aunque las familias de las víctimas tengan la percepción de que se celebra con retraso, no ha sido demasiado tardío dado la complejidad de la instrucción que tuvo que asumir el titular del Juzgado de Instrucción número 51, Eduardo López Palop, que se encontraba en funciones de guardia la fatídica madrugada del 1 de noviembre de 2012 en la que cinco jóvenes de entre 17 y 20 años murieron aplastadas en la celebración de una fiesta de Halloween. La fecha del inicio de las sesiones orales ya se conocía desde el pasado verano pero fue ayer cuando el presidente de la Audiencia Provincial de Madrid, Eduardo de Porres, señaló que la Audiencia madrileña no tenía capacidad para albergarlo por «falta de medios e instalaciones». Por eso, la Audiencia se ha visto obligada a «hacer las gestiones adecuadas» para buscar una sede donde celebrar el juicio que acaparará toda la atención mediática este curso judicial y, por tanto, deberá contar con bastante sitio para Prensa (además de la veintena de imputados con sus correspondientes letrados). Al parecer, será el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) el lugar escogido donde, incluso, tendrán que y preparar y adaptar la sala correspondiente porque aún no cuenta con los medios adecuados.

De Porres explicó que la vista oral de la tragedia coincide en el tiempo con el comienzo de otro macrojuicio con casi 300 imputados sobre estafas en la Audiencia Provincial, por lo que no había espacio. «Tenemos una sala grande para ese tipo de juicios pero no dos», precisó. En su opinión, esta situación no se habría producido en caso de contar con la Ciudad de la Justicia de Madrid puesto que «allí se tendría la eventualidad de contar con varias salas de alta capacidad».

La vista oral, que comenzará el 12 de enero de 2016, ha recaído en la Sección Séptima y es probable que se prolongue durante cerca de medio año. Aunque De Porres reconoció que el tiempo de la instrucción «puede ser un tiempo excesivamente largo» y que la investigación «no se ha acabado con la rapidez con la que se podía esperar», el presidente de la Audiencia ha valorado el trabajo del juez Palop. «Se trata de una causa muy compleja que se ha complicado muchísimo», confesó.

En cualquier caso, lo importante es que el juicio dará comienzo a principios del año que viene y ahora el tribunal deberá dirimir el grado de responsabilidad de los 15 imputados. Finalmente el que fuera jefe de la Policía Municipal, Emilio Monteagudo, se sentará en el banquillo en contra del criterio de la Fiscalía. Los principales imputados, no obstante, se concentran en dos familias: los hermanos Flores (sobre todo el promotor del eveto, Miguel Ángel) y los doctores Viñals (padre e hijo).