Restringido

El padrón de la capital regresa a 2005

La población de la ciudad pierde casi 50.000 vecinos en un año. La edad media ha crecido 1,6 años en la última década

La edad media ha crecido 1,6 años en la última década
La edad media ha crecido 1,6 años en la última décadalarazon

Los datos del padrón relativos al año 2014 confirman que la capital sigue perdiendo población al tiempo que aumenta su edad media. El 1 de enero de este año, la ciudad contaba con una población de 3.166.130 habitantes, lo que representa una cantidad inferior a la de 2013, al tener 49.503 personas menos. El padrón devuelve a la capital de España a una cifra similar a la de 2005, aunque todavía inferior a los 3.167.424 de ese año, y, por tanto, muy alejada también de la cifra récord de la última década, que se registró en el año 2010, cuando la suma de habitantes de los 21 distritos arrojó una realidad de 3.284.110 madrileños.

El estudio poblacional de Madrid demuestra, según la delegada de Economía, Concepción Dancausa, que se trata de «una ciudad atractiva para vivir» y en la que la mejora de los indicadores económicos –precisó que el crecimiento del PIB podría llegar al 2% en el último trimestre de este año– hacen que las previsiones para 2015 sean muy positivas. Junto a la dinámica de decrecimiento de la población, el padrón revela que el número de nacimientos, 29.737 en 2013, consolida el lento descenso iniciado en 2009, lo que no impide que el saldo demográfico siga siendo positivo al superar la cifra de defunciones en 4.267. El saldo que, sin embargo, sí es negativo en este estudio es el migratorio que contempla la inmigración menos la emigración. Aquí el padrón se deja 53.770 habitantes, a pesar de que ha habido más inscripciones nuevas –126.486– que solicitudes de baja, que llegaron a las 100.334, circunstancia que se se debe al hecho de que hay que sumar las bajas de oficio de personas que abandonan su domicilio y que no comunican una vivienda habitual nueva.

En el reparto de población por sexos, cabe destacar que el número de mujeres supera al de hombres en más de 200.000: 1.474.194 frente a 1.691.936. Junto a la pérdida de población, la otra gran tendencia que se consolida a tenor de los datos del pasado 1 de enero es la del envejecimiento. La edad media, en sólo nueve años, ha crecido en la ciudad de Madrid 1,6 años:de los 41,9 años de 2005 hasta los 43,5 actuales. Aquí también se percibe una brecha entre sexos y nacionalidades. Entre los hombres, la edad media es de 41,44 años, mientras que la de las mujeres es 45,30. Por su parte, la edad media de la población extranjera es de 33,8 años.

El estudio de la edad media también permite dividir la ciudad entre los distritos más envejecidos y los más jóvenes. De hecho, casi una década separan a Chamberí, que es el que tiene una edad media más alta (46,4 años), de Villa de Vallecas, con 37,7 de media. La distribución de la población por edad demuestra que el 46% de la misma se reparte en los grupos de edad integrados entre los 30 y los 59 años, y sólo el 28,8% no alcanza la treintena. Distribuidos en grupos quinquenales, el más numeroso, con 277.608 habitantes, es el que tiene entre 35 y 39 años. Una cifra que revela el envejecimiento de la población, especialmente al compararla con la cifra de habitantes que tienen entre de 15 y 19 años, que asciende a 129.482. Y entre ambos grupos, el consistorio quiso destacar que el grupo que se encuentra en la fase inicial del ciclo familiar –entre 30 y 34 años– tiene un 11% menos –246.848– que los que tienen entre 35 y 39.

El número de habitantes extranjeros en Madrid –416.094 personas– representa el 13,1% de la población. Sin embargo, el número de habitantes que viven en Madrid pero que han nacido fuera de España es superior, hasta llegar a los 618.123. Este desfase se explica a partir del fenómeno de la nacionalización de extranjeros, que tiene su mejor ejemplo en los nacionales de Ecuador. Viven en Madrid 95.147 ecuatorianos, aunque dos de cada tres tienen nacionalidad española. Esta circunstancia hace que, sobre el papel, no sean el colectivo inmigrante más numeroso, que en este padrón es el rumano, con 48.516 habitantes. Inmediatamente después de los procedentes de Rumanía, se encuentran los 39.128 ecuatorianos sin nacionalidad española, los 30.860 chinos, los 24.122 bolivianos, los 22.550 marroquíes y los 21.757 peruanos. Después de Rumanía, la segunda nacionalidad europea con más presencia en la ciudad es la italiana, con 14.803 personas. Muy alejados, los 9.267 franceses y los 9.165 búlgaros.

Dancausa quiso subrayar durante la presentación de estos datos que actualmente hay 200 nacionalidades registradas en el padrón, por lo que no hay ningún perfil del madrileño, ya que «la capital es una ciudad cosmopolita y abierta». Y pese a esa gran variedad de nacionalidades, Dancausa destacó la ausencia de casos de xenofobia y racismo en la región, un factor que, según el Ayuntamiento, resulta clave a la hora de explicar el clima de convivencia en la capital.

La cuarta edad: un colectivo de 219.350 madrileños

El balance poblacional relativo al padrón 2014 confirma que los madrileños, como el conjunto de los españoles, cada vez viven más. Este alargamiento de la vida se traduce en la cada vez más numerosa cuarta edad, que agrupa a las personas con más de 80 años. Este grupo ya representa el 6,9 de la población, tres décimas más que hace un año. Son 219.350 habitantes. De ellos, la mitad se encuentra en el grupo quinquenal 80-84, con 114.036 personas. Por otra parte, cabe destacar que los vecinos de la ciudad con más de 100 años son ya 1.217. De ellos, 1.005 son mujeres y 215 hombres. Sólo los distritos de Salamanca, con 123, y Chamberí, con 125, son los únicos que llegan al centenar de personas con más de 100 años.