El PSOE presiona a Carmena para que cese a Mayer y Sánchez Mato

Los socialistas le exigen que cumpla lo que pide la mayoría del Pleno.

El Gobierno de Manuela Carmena se volverá a enfrentar mañana a la desaprobación de los tres grupos de la oposición en el Ayuntamiento de la capital. Ahora Madrid gobierna en minoría desde mayo de 2015, pero en el Pleno de este miércoles se escenificará como nunca hasta el momento la situación de debilidad del Ejecutivo municipal. Dos de las mociones que se someterán a debate y votación instarán a la alcaldesa a que destituya a Carlos Sánchez Mato y a Celia Mayer como responsables de las áreas de Economía e Igualdad, respectivamente, a raíz de su imputación en el caso del Open de Tenis. Sólo el voto en contra del PSOE podía evitar la reprobación de los dos ediles del equipo de Carmena, pero, en esta ocasión, la alcaldesa no contará con el apoyo del partido que permitió su investidura.

La portavoz del grupo socialista en el consistorio, Purificación Causapié, despejó ayer cualquier atisbo de duda: no impedirán ni la reprobación ni la solicitud de dimisión a los dos imputados ni la petición para que la alcaldesa los cese en el caso de que no lleguen sus renuncias de manera voluntaria. A la espera de que el PSOE termine de analizar la «situación judicial» del caso, Causapié no concretó si finalmente se abstendrán o votarán a favor de las mociones de PP y Ciudadanos. El grupo municipal popular planteará la necesidad de que Mayer y Mato dimitan de todos sus cargos públicos o sean cesados por la ex jueza; la de Cs, por su parte, propone la creación de una comisión de investigación en torno al Open de Tenis así como la reprobación de los dos ediles envueltos en la polémica. El PSOE sí se posicionará en contra de la propuesta de Ciudadanos de crear una comisión de investigación, al considerar que éste no es el instrumento adecuado para esclarecer lo sucedido. Al margen de ello, tanto la reprobación como la solicitud de que destituya a dos miembros de su Gobierno saldrán adelante en el Pleno y situarán a Carmena ante una difícil diatriba: mantener a los concejales imputados en sus cargos salvaguardando así los equilibrios internos de Ahora Madrid o aceptar lo decidido por el Pleno municipal –presidido por la alcaldesa y el único órgano de la ciudad en el que están representados todos los vecinos– además de respetar la posición del partido, el PSOE, que ha permitido la gobernabilidad del consistorio en estos dos años y la aprobación de los presupuestos.

Una decisión que la alcaldesa, a juzgar por las declaraciones que hizo el pasado viernes, ya tiene tomada: «Hay mucha confusión. Estas personas no tienen imputación ninguna. Como no hay imputación, ¿cómo va a tener que dimitir si no hay nada contra ellos?». No habrá dimisiones ni ceses. Consciente de que las reprobaciones de mañana no tendrán consecuencias prácticas, la portavoz socialista censuró ayer la postura de Carmena: «Nos parece muy importante que la alcaldesa escuche lo que se diga en el Pleno y actúe en consecuencia, como hemos pedido en todas las resoluciones que se han hecho en el Pleno porque es una obligación democrática».

¿Mandato del pleno?

No es, sin embargo, la primera vez que el partido de Carmena se queda solo en el Pleno en defensa de uno de sus concejales frente a la desaprobación del resto de grupos. Ocurrió con Celia Mayer en mayo de 2016: todos los grupos, excepto Ahora Madrid, censuraron a la entonces delegada de Cultura por haber despedido –el Ayuntamiento terminó reconociendo que de forma improcedente– al director del Teatro Español. Dos meses antes, en marzo, los socialistas si salvaron a Mayer de ser reprobada. Este año, el PP llevó al Pleno otra propuesta para solicitar que el tercer teniente de alcalde, Mauricio Valiente, fuera relegado de su cargo como responsable del Plan de Derechos Humanos. El Pleno aprobó también esta iniciativa. Sin embargo, Carmena no cumplió ninguna de estas resoluciones: Mayer no fue cesada en ese momento como delegada de Cultura, Juan Carlos Pérez de la Fuente no volvió al Teatro Español como director y Mauricio Valiente continúa estando al frente del Plan de Derechos Humanos.

El aumento de la presión sobre Carmena tras hacerse público que el PSOE no impedirá la reprobación, desató ayer una cascada de reacciones. La más llamativa, la de uno de los afectados, el edil Sánchez Mato: «Hay gente que quiere hacerle el juego al PP pero cada uno responderá ante sus votantes por ello». El portavoz del PP, José Luis Martínez-Almeida, señaló que le parece «lógica» la posición del PSOE y recalcó que espera que Carmena finalmente asuma lo que decida la mayoría de los concejales: «Estoy convencido de que lo acordará como mandato del Pleno».