Espectáculo de «El Solitario» antes de aplazarse su juicio

No se celebró juicio, pero «El Solitario» no «defraudó» y dio el espectáculo al que nos tiene habituados. Jaime Giménez Arbe se dirigió a las cámaras que iban a grabar el inicio de su juicio en la Audiencia Provincial de Madrid y, tras darse la vuelta para saludar y enseñar sus grilletes, lanzó un beso, hizo el signo de la victoria con los dedos y pidió a la Prensa que hablara mejor de él: «Tratadme bien. Últimamente me tratáis muy mal». «El Solitario» va a ser juzgado por un robo con violencia e intimidación (atraco) que presuntamente cometió en una sucursal bancaria de la carretera de Madrid el 7 de febrero de 2007. Sin embargo, el presidente del tribunal, Eduardo Jiménez Clavería, suspendió la vista oral hasta el próximo martes a petición de los abogados de la defensa, que solicitaron la suspensión al entender que se vulneraba el derecho de defensa porque tendrían que haber trasladado al acusado –que actualmente se encuentra cumpliendo condena en Portugal– con un mínimo de tres días de antelación para preparar la vista. Pero Giménez Arbe llegó a la prisión de Valdemoro a medianoche del miércoles desde la prisión portuguesa de Monsanto, es decir, apenas unas horas antes del juicio en la Audiencia madrileña, por lo que sus abogados –Francisco Javier Álvarez y Andrés Abadíe– alegaron la imposibilidad de preparar su defensa, según Europa Press. Los letrados aseguraron que su defendido está «muy cansado» física y mentalmente por el trato que está recibiendo en la cárcel portuguesa, donde sólo sale una hora al día de su celda y sólo tiene contacto con los funcionarios. Allí se dedica a leer y a intentar mantenerse «un poco cuerdo» porque, aunque es una persona «completamente normal», la prisión «le está pasando factura». En el juicio que se celebrará el martes, la Fiscalía pide una pena de quince años y nueve meses de prisión para Giménez Arbe por los delitos de robo con violencia, depósito de armas de guerra y falsificación de documento público, con la circunstancia agravante de disfraz. La defensa de «El Solitario» indicó ayer que su cliente no reconocerá los hechos porque el atraco fue cometido por una persona disfrazada que no se corresponde con su figura. Además de las grabaciones de las cámaras de seguridad de la sucursal bancaria donde tuvo lugar el robo, los abogados del procesado han pedido las armas intervenidas y supuestamente usadas en el atraco, puesto que hay unas granadas que no son útiles, según un informe pericial, y aún así se le imputa el delito de depósito de armas de guerra.