Madrid

«Flores pidió que dejáramos de hacer cacheos a la gente»

La encargada dijo que el jefe de Madridec le dijo que revisara más superficialmente

La Razón
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La encargada dijo que el jefe de Madridec le dijo que revisara más superficialmente

El juicio del Madrid Arena continúa celebrándose cada martes, miércoles y jueves en la Audiencia Provincial y ayer fue el turno de una de las empleadas de Seguriber que realizaba la requisa a la entrada del pabellón (para que los jóvenes no metieran alcohol y objetos peligrosos) y de otros asistentes a la fiesta. La encargada de comprobar los bolsos y mochilas de los asistentes, Soledad Santos, aseguró ayer (por videoconferencia) que el promotor de la Thriller Music Park, Miguel Ángel Flores, ordenó que parasen las requisas «porque tenía que entrar todo el mundo». Santos explicó que su labor aquel día (de 23:00 a 8:00 horas) consistía en cachear bolsos y realizar «registros superficiales», según las indicaciones que les habían dado sus jefes, Raúl Monterde y Juan José Paris Nalda. A pesar de no recordar la hora, la trabajadora señaló que primero se le acercó un portero para decirle que no realizaran requisas, según recogió Efe. Después, acudió Flores para pedir que se agilizaran las requisas. A continuación, Santos asegura que llamó a Paris Nalda para ver si debía relajar los cacheos, a lo que éste le animó a que siguiera requisando «como hasta ese momento».

Fue entonces cuando Santos preguntó a Francisco del Amo, a su lado durante las requisas, y éste le dijo que siguieran haciéndolas, «si acaso, un poco más suave». Y es que, Santos aseguró algo que se lleva repitiendo durante todo el juicio y de vital importancia a los efectos que se juzgan: Del Amo era la máxima autoridad de Madridec aquella noche.

Reanimación

Santos afirmó que después de la avalancha «un grupo de chicos acompañados con una chica» se acercaron a su zona de trabajo y allí ella le realizó la reanimación cardiopulmonar a una chica. Llamó entonces a por la emisora y dijo que pidieran una UVI, que tenía una chica en parada cardíaca. La trabajadora de Seguriber reconoció que estuvo ella sola «sin ningún sanitario».

Por otra parte, una de las asistentes, Sandra Regidor, explicó que cuando quiso abandonar la pista junto a sus amigas por el vomitorio donde se produjo la avalancha (el resto de salidas estaban cerradas, dicen todos los testigos) un grupo de chicos disfrazados les hicieron gestos con las manos para que no pasaran y les dijeron: «Id de aquí, que vais a morir». Otra asistente que declaró ayer en la Sala Cero de la Audiencia, Gracia Elvira Alcalá, menor de edad cuando se celebró la macrofiesta de Halloween, confirmó que nadie le pidió el DNI al entrar.