Barcelona

Fuencarral: ¿de mercado de vanguardia a gran superficie?

En los últimos años el que fuera el mercado más moderno de la capital en los 90 ha transformado sus tiendas de tatuajes y espacios para conciertos en «outlets».
En los últimos años el que fuera el mercado más moderno de la capital en los 90 ha transformado sus tiendas de tatuajes y espacios para conciertos en «outlets».larazon

Los nuevos propietarios del edificio planean rehabilitarlo. H&M, la multinacional mejor posicionada para instalarse en el inmueble, niega de momento la operación.

El mítico Mercado de Fuencarral, una de las visitas obligadas del centro de Madrid, cierra sus puertas después de diecisiete años. Durante mucho tiempo fue para muchos un trozo de Londres en Madrid, símbolo de la moda más transgresora y alternativa de la capital, y también fue una de las cunas de la música electrónica nacional con sus famosos conciertos y ayudó a que la calle Fuencarral se convirtiese en uno de los epicentros comerciales de Madrid. Finalmente, tras varios amagos, el Mercado de Fuencarral apagará sus luces para siempre el 25 de julio y cerrará un ciclo para dar paso a un nuevo comienzo.

El panorama estos días en el Mercado de Fuencarral es desolador, la mayoría de las tiendas, 33 de 50, ya están cerradas, y las pocas que quedan abiertas lucen llamativos carteles de «liquidación por cierre» que llaman la atención de algunos viandantes que se aventuran a entrar. Una escena que no tiene nada que ver con la de hace algunos años. Así lo narra Santi, uno de los pocos dependientes que allí queda y que tiene ganas de hablar: «En realidad el mercado empezó a morir hace algún tiempo, lo que queda ahora es un cadáver», explica. Cuando le preguntamos si siente pena al saber que el día 25 echará el cierre por última vez, es claro: «Pena no, al fin y al cabo esto es negocio, lo preocupante es que muchos nos quedamos sin trabajo y las tiendas van a desaparecer». Ése es precisamente otro de los dramas que se esconde tras el cierre del mercado; muchos de sus comerciantes no van a abrir sus tiendas en otro lugar y tendrán que empezar de cero. No es el caso del comercio donde trabaja Tamara. «Nosotros tenemos entendido que vamos a abrir otro local en esta misma calle cuando cerremos éste». Un lujo que no todos los comerciantes del mercado pueden permitirse, ya que la calle Fuencarral es una de las más conocidas de la capital y por lo tanto, los alquileres de los locales que allí se encuentran, aparte de ser escasos, tienen una renta muy alta, acorde al nivel comercial de la calle.

La clausura del mercado de Fuencarral pilla por sorpresa a muchos clientes como Isabel. «No sabían que iban a cerrar, la verdad que es una pena porque ya se había convertido en un símbolo de Madrid», comentó sorprendida. Muchos de los comercios que allí se encuentran llevaban abiertos desde la inauguración del mercado, y se habían convertido en una familia. También sorprende el cierre a los cada vez menos numerosos turistas que aún acuden a este local de estética industrial en busca de ropa y complementos con un toque diferente al de las grandes cadenas que han surgido como setas en la céntrica calle. Pero en el Mercado de Fuencarral apenas quedan ya restos de aquel mercado que unió a comerciantes que importaban ropa de Londres, tatuadores y las estrellas de la electrónica de los 90.

Los rumores y amagos de cierre que el espacio ha venido sufriendo a lo largo de los últimos años –en 2008 y 2010 su propietario ya intentó llevar a cabo sendas operaciones para desprenderse del mercado– han provocado que «outlets» y tiendas de ropa de segunda mano coparan buena parte de los locales.

Al parecer, el fondo de inversión inmobiliaria Talus Real Estate ha sido el que se ha hecho con el codiciado Mercado de Fuencarral y ahora está buscando venderlo a algún inquilino o comprador, aunque por el momento se desconoce si ya habrían llegado a algún tipo de acuerdo con alguna empresa. Este fondo de inversión ha firmado un acuerdo privado de adquisición con Ramón Matoses (el hasta hace unos meses propietario del inmueble, que ha decidido ampliar su visión empresarial y ha adquirido la sala de fiestas Florida Park, situada en el parque de El Retiro) y se dice que la operación rondaría los 22 millones de euros. El contrato está sujeto a unas determinadas cláusulas, entre las que figuran que el espacio quede libre de inquilinos el próximo agosto, momento en el cual se formalizaría la compra y comenzarían las obras de remodelación que darán comienzo a una nueva etapa en la calle Fuencarral.

Las especulaciones sobre el destino del mercado han sido muchas, en un principio se pensó que sería la H&M, empresa de moda sueca, la que se instalaría en el número 45 de la misma calle Fuencarral, pero desde la firma se encargaron de desmentir esta información hace unos meses. Otro de los posibles compradores que sonaba como sucesor era la marca japonesa Uniqlo, conocido como el Zara nipón, que estaría buscando un emplazamiento para instalarse en la capital –ya tiene una sede en Barcelona– pero parece que esta empresa prefiere la Milla de Oro de Madrid.

Lo cierto es que el Mercado de Fuencarral siempre ha sido una golosina muy apetecible para muchos empresarios que durante años han querido hacerse con su control. Y es que el inmueble la superficie bruta alquilable actual de este edificio es de 1.841 metros cuadrados repartidos en tres plantas, pero su aprovechamiento podría llegar a alcanzar los 2.400 metros cuadrados con la reforma que está planteándose el nuevo comprador, un dato que unido a la buena ubicación del edificio, en el epicentro entre Chueca y Malasaña, ayuda a entender que haya tenido tantos pretendientes a lo largo de los años: en 2014 recibieron cuatro ofertas. Parece que ésta, es la buena.