Getafe debate la aprobación del protocolo para los bautizos civiles

Dará cumplimiento a una moción de Ahora Getafe aprobada el pasado 23 de diciembre que salió adelante con el voto a favor de PSOE, IUCM-LV, la concejala no adscrita y Ahora Getafe.

El Pleno municipal de Getafe debatirá este miércoles la aprobación de la fórmula que se utilizará para la celebración de bautizos civiles en el Ayuntamiento. Para ello, la alcaldesa Sara Hernández llevará una propuesta al Pleno sobre la aprobación del protocolo de “la ceremonia de bienvenida a la ciudadanía del Ayuntamiento de Getafe”.

De este modo, se dará cumplimiento a una moción de Ahora Getafe aprobada el pasado 23 de diciembre para la celebración de bautizos civiles en el Ayuntamiento, que salió adelante con el voto a favor de PSOE, IUCM-LV, la concejala no adscrita y Ahora Getafe, la abstención de Ciudadanos y el voto en contra del PP.

La propuesta de Ahora Getafe suponía realizar los trámites necesarios para modificar el Reglamento de Honores y Distinciones del Ayuntamiento con el fin de permitir la celebración de ceremonias de Otorgamiento de Carta de Ciudadanía o Bienvenida Cívica a la Comunidad en las dependencias del Consistorio.

El portavoz adjunto del PP de Getafe, Antonio José Mesa, manifestó entonces que “las carmenadas llegan a Getafe a hombros de los costaleros de Ahora Getafe, que no quieren saber nada con la Iglesia Católica, pero su complejo les hace celebrar esos mismos ritos”.

Sin embargo, la concejala de Cultura y Convivencia, Raquel Alcázar, dijo que no se trata de un bautismo sino una bienvenida y que con el apoyo a esta proposición expresan su compromiso con el respeto a los Derechos Humanos porque “se trata de una medida progresista para avanzar hacia la justicia social”.

Por su parte, el concejal de Ahora Getafe, Enrique Herrero, señaló que se iba a intentar que este procedimiento fuera lo menos costoso posible y menos gravoso para los trabajadores municipales que tienen que llevarlo a cabo, pero “sea cual sea su coste será inferior a que la Iglesia mantenga el privilegio de no hacer frente a sus obligaciones fiscales como el pago del IBI”.