Ciudad Lineal
Hallan el cadáver de un hombre atado de pies y manos en su casa
El cuerpo de Francisco Cortés, de 47 años, llevaba ya varios días en su piso, que estaba revuelto
El cuerpo de Francisco Cortés, de 47 años, llevaba ya varios días en su piso, que estaba revuelto.
Paco apenas llevaría año y medio viviendo de alquiler en el 2ºB del portal 57 de la calle San Maximiliano. Se lo había subarrendado la familia Ballesteros, que son en realidad quienes aparecen en el buzón. Esto es lo habitual en el inmueble de Ciudad Lineal y las pocas familias que llevan en el portal toda la vida se quejan de que en realidad no saben quien vive en cada piso porque casi ningún nombre se corresponde con el que aparece en los buzones. «Eso nos genera inseguridad porque ya no sabes ni quien es tu vecino», explican unos residentes. Pero lo de Paco no les ha extrañado. Era vox populi en el barrio que menudeaba y él, ex toxicómano, no había llegado a desengancharse del todo, según un amigo que coincidía con él a diario en el bar de al lado. Solía pedir tinto de verano y últimamente estaba más delgado que nunca. «No debía comer mucho, no se cuidaba, la verdad». Su actual pareja sentimental, Verónica, dicen que es la que le llevaba los «negocios», si es que realmente se dedicaba a mover cocaína. Los vecinos lo tienen claro: «Oías a las tantas de la mañana un trasiego de gente que no era normal. Voces, vomitonas en el ascensor...». Sí tenía, al parecer, hermanos que le ayudaban pero quizás ya le había dado por imposible. Andaba cojo porque tuvo un accidente de tráfico en diciembre de 2016 y le tuvieron que operar de la pierna, pero no le curó bien.
Su ex pareja de muchos años, sí mantenía con él un trato cordial y de vez en cuando quedaban a tomar un café por el barrio. Fue ella, al parecer, quien dio al voz de alarma. Habló por última vez con él el viernes pero en el barrio aseguran que el sábado sí le vieron. Puede que desde el domingo o el lunes, nadie supiera más de él. Fue esta ex pareja quien, al tratar de hablar con él el miércoles, sin éxito, decidió presentarse el jueves por la mañana en su casa con un cerrajero. Al entrar, se encontraron la dramática escena, según contó a un vecino.
Francisco Cortés, de 47 años y con una ficha policial bastante abultada, llevaba varios días muerto, dado el estado en el que se encontraba el cuerpo. Según fuentes de la investigación, estaba maniatado y con los pies también amarrados. Además, tenía la boca amordazada y una especie de trapo o gasa dentro. La casa, según las mismas fuentes, estaba revuelta, por lo que no se descarta un ajuste de cuentas. Paco, según sus allegados, manejaba bastante dinero a pesar de sus circunstancias. Los agentes del Grupo V de Homicidios investigan el tema. Los de Científica, por su parte, estuvieron hasta las 16:00 horas. Hoy le harán la autopsia en el Anatómico Forense.
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