Política

Cataluña

Ignacio Aguado: "No me sentiría incómodo con Díaz Ayuso de vicepresidenta"

Se plantea llegar a un acuerdo con el PP y, si Vox fuera decisivo, «no rechazaría los votos». Quiere crear el Defensor del Denunciante de la corrupción y «revolucionar» las oficinas de empleo.

La familia, lo primero. A Ignacio Aguado le gusta llevar a su hijo de un año a la guardería. Admite que la política es «importante», pero también quiere disfrutar de los suyos. Foto: Cipriano Pastrano
La familia, lo primero. A Ignacio Aguado le gusta llevar a su hijo de un año a la guardería. Admite que la política es «importante», pero también quiere disfrutar de los suyos. Foto: Cipriano Pastranolarazon

Se plantea llegar a un acuerdo con el PP y, si Vox fuera decisivo, «no rechazaría los votos». Quiere crear el Defensor del Denunciante de la corrupción y «revolucionar» las oficinas de empleo.

Ignacio Aguado ha empezado la precampaña «de tapas». Es lo que hace los fines de semana, irse de bares por la región porque dice que es la manera de llevar la política a la calle y saber de primera mano lo que la gente piensa. El último día le paró una pareja de más de 80 años en Leganés. La mujer le agarró con ímpetu el brazo, se arrimó a su oído y le dijo: «Aguado, ¡hay que salir a ganar!». Y eso es en lo que dice que se está empleando a fondo.

El candidato de la formación naranja a la Comunidad de Madrid ya ha rechazado como pareja de gobierno al PSOE, porque ve en Ángel Gabilondo una continuación del «sanchismo» y ahora corteja como «pareja de baile» a la candidata popular, Isabel Díaz Ayuso, con la que asegura que «no estaría incómodo». De aquí a la jornada electoral del 26 de mayo, tiene programados más de un centenar de actos. Pero hay una cosa a la que no renuncia: a llevar todos los días a su hijo Guille, de un año, a la guardería. Tampoco se pierde la hora del baño. «La política es importante, pero también quiero estar con mi mujer y mi hijo», dice.

¿Tiene ya perfilado su programa electoral?

En los cien primeros días de Gobierno queremos crear la figura del Defensor del Denunciante de corrupción política dentro de la Administración, que no existe en la Comunidad de Madrid. Hoy por hoy, si un funcionario quiere denunciar una mala práctica tiene que ir directamente a Fiscalía. También estableceremos un compromiso de puntualidad en Renfe en Cercanías, igual que lo tiene en media y larga distancia. La tercera es revolucionar las oficinas regionales de empleo. Cada año se invierten más de 400 millones de euros en políticas de empleo en Madrid, pero sólo el 2% de las personas que van a una oficina sale con trabajo.

Ya ha anunciado el fichaje de Eva Bailén, la madre que impulsó la racionalización de los deberes escolares. ¿Habrá alguno más?

Esta semana presentaremos otros dos perfiles de personas que se quieren sumar al proyecto y su incorporación será en temas que tienen que ver con políticas sociales. Mi objetivo es que en la lista haya uno o dos responsables de cada área que sepan de lo que hablan y sean solventes. No creo en la política del «tiovivo» de que todo el mundo vale para todo.

¿Alguna otra sorpresa en los primeros puestos de la lista?

César Zafra irá de número dos, Eva Bailén, de cinco y el tres y el cuatro creo que es más prudente esperar a decirlo. Son perfiles de la sociedad civil, que vienen de haber pisado mucha calle y de conocer los problemas reales.

Con el PSOE ya ha dicho que no va a gobernar. ¿Lo haría con el PP y con Vox? ¿Reproduciría un pacto a la andaluza en Madrid?

Lo primero que haré a partir del 26 de mayo es hablar con todos. No quiero gobernar con los extremos ni con el PSOE de Gabilondo, porque es el mismo PSOE de Sánchez, con lo que la opción más lógica es gobernar en coalición con el PP. No me sentiría incómodo con Isabel Díaz Ayuso de vicepresidenta, pero no me corresponde a mí decir si soy presidente o vicepresidente, sino a los madrileños. Somos dos proyectos diferentes pero el objetivo es común: que el sanchismo no llegue a la Puerta del Sol.

¿Y ya ha llamado a Díaz Ayuso para decírselo?

No, no he hablado con ella, pero creo que más allá de las diferencias ideológicas, España necesita poner freno al sanchismo y hoy por hoy el relato de Sánchez y el de Gabilondo es idéntico, no encuentro matices. No quiero que Gabilondo gobierne la Comunidad para hacer guiños al separatismo y para cederle espacios públicos, como ha hecho Carmena y el PSOE en el Ayuntamiento.

Díaz Ayuso ya ha dicho que no se fía mucho de que no vaya a negociar con el PSOE después de las elecciones...

Ella verá. Es como si yo digo ahora que no me fío del PP porque ha pactado la eliminación de aforamientos con el PSOE, pero creo que tenemos la obligación de entendernos a partir del 26 de mayo por encima de las posibles sospechas entre unas formaciones y otras. Cuando nosotros hemos dicho las cosas las hemos cumplido. No sé por qué esas reticencias. Habrá que preguntarle a ella por qué no se fía.

Y si los votos de PP y Cs no suman, ¿estaría dispuesto a pactar con Vox?

Espero que sumen y hasta el 26 de mayo voy a intentar hacer todo lo que esté en mi mano para que los madrileños no apuesten por los extremos. Insisto: no gobernaré con los extremos. Y en el caso de que Vox fuera decisivo, que habrá que verlo, mi planteamiento es llegar a un acuerdo con el PP que sea tan atractivo políticamente que Vox no pueda decir que no. Pero eso le corresponde decidirlo a Vox. No rechazaré los votos de ningún partido político y tendrán que ser ellos los que expliquen si bloquean un gobierno de Ciudadanos o si lo facilitan.

¿La fragmentación de las izquierdas beneficiará a Cs?

No lo sé, lo que tiene que preocuparnos es el proyecto de Ciudadanos. Lo que pase en la izquierda o la derecha me preocupa poco.

¿Y qué opina de la fragmentación de las derechas?

Habrá que preguntarle al PP y a Vox. Yo me ubico en otro marco distinto y cada vez hay más españoles fuera de ese eje.

Esa fragmentación que existe en el panorama político dicen que podría desembocar en una repetición de elecciones. ¿Podría ocurrir también en la Comunidad de Madrid?

Eso ya es ir varias pantallas por delante. Estamos hablando de unas elecciones que ni siquiera se han celebrado.

¿Qué le parece que Casado haya ofrecido a Rivera el Ministerio de Asuntos Exteriores?

Me parece que o no se está tomando en serio la gravedad del asunto o es un gesto de chulería que no viene al caso. Si es lo primero, tenemos un problema, porque falta un mes para las elecciones donde nos jugamos que Sánchez siga cuatro años más y no estamos para jueguecitos. Si es una chulería, me parece una irresponsabilidad porque no es momento de ir de sobrados.

¿Cree que Torra puede acabar en la cárcel si continúa su desafío a la legalidad? ¿Qué solución ve para Cataluña?

Torra, por ahora, no está sentado en el banquillo de los acusados. La solución para Cataluña no es hacer la vista gorda, ni seguir pactando con los que quieren romper la convivencia, ni levantar el control de las cuentas en Cataluña, ni que te inunden los espacios públicos con lazos amarillos. Que tengas un gobierno de España que elige como socio preferente a Torra y al independentismo justo después de un golpe de Estado me parece de una gravedad extrema.