Madrid

IU Federal culmina la «vendetta» y expulsa a Pérez y Gordo del partido

Ángel Pérez y Gregorio Gordo se negaron a dimitir de sus cargos a pesar de pedírselo la dirección federal del partido.
Ángel Pérez y Gregorio Gordo se negaron a dimitir de sus cargos a pesar de pedírselo la dirección federal del partido.larazon

La Presidencia federal de IU toma esta decisión tras la negativa de los portavoces en la Asamblea y en el Ayuntamiento de Madrid a dimitir de sus cargos tras considerarles responsables políticos del escándalo de Caja Madrid y de las tarjetas «black».

El rodillo de la corriente más crítica de Izquierda Unida Federal ha alcanzado finalmente a los portavoces de la formación en la Asamblea y el Ayuntamiento de Madrid, Gregorio Gordo y Ángel Pérez, que ayer fueron expulsados del partido al considerar «falta muy grave» negarse a las peticiones, ambiguas, de la dirección nacional de abandonar sus cargos por las supuestas responsabilidades políticas en el caso de las «tarjetas black» de Bankia. Una decisión que, sin embargo, tan sólo logró 31 votos a favor y dos abstenciones, de los más de 55 miembros que forman la Presidencia Federal, sin contar los 20 de las agrupaciones regionales. El motivo fue que gran parte de los integrantes o no acudió o consideró ilegítima la votación.

Así, las reacciones tanto de alegría como de indignación no se hicieron esperar entre los sectores de un partido enfrentado entre quienes consideran que se está utilizando a Gordo y a Pérez como «cabezas de turco» para justificar la desaparición de IU bajo las siglas de Ganemos o Podemos y los que creen que son tanto o más responsables que José Antonio Moral Santín –miembro de IU en el consejo de Caja Madrid y titular de una «tarjeta black»–, en el escándalo de la entidad bancaria; como valoró ayer el candidato de IU al Ayuntamiento de Madrid, Mauricio Valiente, –partidario de la disolución de sus siglas en el partido instrumental con Ganemos y Podemos–, que ayer consideró «lógica» la expulsión de los portavoces, a los que calificó de «pasado». Curiosamente, una de las primeras víctimas de esta guerra fue la compañera de Valiente en las primarias, Tania Sánchez, que abandonó la formación y su candidatura a la Comunidad de Madrid después de que la dirección federal, hace apenas unas semanas optase por abrir un expediente a los portavoces en lugar de expulsarles directamente.

De hecho, la expulsión que se hizo ayer efectiva es precisamente la consecuencia de dicho expediente, abierto porque los órganos directivos de IUCM apoyaron a Gordo y Pérez frente a las resoluciones de IU Federal que instaban a que se les apartase de sus cargos. En cambio, según el informe en el que se ha basado la decisión de la Presidencia Federal de IU, los portavoces habrían incurrido en una «falta muy grave» contemplada en el artículo 31 de los estatutos de IU, que señalan «la actuación en contra de los acuerdos, decisiones o resoluciones expresamente adoptado por los órganos de la organización en el marco de sus competencias con consecuencias negativas para IU».

Al respecto, el portavoz de IU en el consistorio madrileño consideró que la dirección federal estaba haciendo un «mal uso» de los estatutos por una «inobservancia total y absoluta de sus disposiciones sobre tramitación de expedientes». En un escrito dirigido esta semana al coordinador general de IU, Cayo Lara, y al coordinador de la Presidencia Federal, José Luis Centella, al que tuvo acceso EP, Ángel Pérez señaló a su vez que estaban «actuando por completo fuera de sus competencias», motivo con el que justificaba su ausencia en la reunión.

Es más, tanto Pérez como Gregorio Gordo han convocado para el próximo lunes una comparecencia conjunta en la que previsiblemente anunciarán el recurso a los tribunales ante una «expulsión ilegal». Dicha denuncia se sustentaría en la vulneración de sus derechos fundamentales ya que «ni tan siquiera han sido llamados a declarar», según afirmaron a Efe fuentes cercanas a los portavoces, que señalaron la falta de quórum en la votación al no haber participado en ella el 50 por ciento de los miembros de la Presidencia de IU federal.