IU
IU señala la salida a Tania Sánchez
La diputada se da una semana para «valorar» el varapalo de la dirección federal. Sin posibilidades de disolver IU en Podemos la formación sólo ve una alternativa a su candidata: abandonar el partido
Nadie duda de que la reunión de la presidencia federal de Izquierda Unida que tuvo lugar este viernes ha marcado un antes y un después en la lucha fraticida que vive el partido, especialmente en la Comunidad de Madrid. El pulso entre quienes quieren entregar las tres décadas de experiencia de la formación a la nueva ola de Podemos y quienes luchan por mantener la identidad de IU terminó, después de cinco horas de intenso debate, con la derrota de los primeros, que vieron rechazadas sus intenciones de descabezar a la federación madrileña y hacerse con el poder en IUCM. La clave ahora está en si los de Alberto Garzón y Tania Sánchez –proclives a disolver IU en Podemos– se rendirán ante el obstáculo de la federal o buscarán otras fórmulas para tomar al asalto la formación, tanto en Madrid como a nivel federal, para ejecutar la fusión con los de Pablo Iglesias.
Desde el momento en el que ganó las primarias para ser candidata a finales de noviembre, Sánchez ha centrado su estrategia en adelantar el relevo generacional y tomar las riendas de la dirección del partido antes de las elecciones autonómicas. Para ello ha pedido la cabeza de los portavoces en la Asamblea y el Ayuntamiento de Madrid, Gregorio Gordo y Ángel Pérez, a raiz de sus responsabilidades en el caso de las «tarjetas black». Sin embargo, al no admitir la dirección federal la expulsión de éstos ni la intervención en IUCM –que habría provocado el desgobierno propicio para conquistar los órganos directivos–, Tania Sánchez ha quedado a los pies de los caballos, máxime cuando uno de los sectores que la apoyó en las primarias, «Cambiar IUCM», le ha retirado su respaldo por su pretensión de diluir IU en Ganemos y Podemos.
La derrota supone que la diputada regional no sólo no podrá imponer su objetivo de disolver IU entre las demás organizaciones bajo el paraguas de Ganemos –que ya en Madrid capital irá de la mano con Podemos en un partido instrumental–, sino que tampoco tendrá capacidad de escoger a los suyos para las listas electorales de mayo, que propugnaba que fuese de nuevo mediante primarias, algo que choca con los estatutos de IU, según matizan fuentes de la formación. Según explicó ayer la diputada regional y miembro de la dirección colegiada de IU, Libertad Martínez, el partido se pondrá «manos a la obra» a partir del lunes «para cerrar las listas, acabar de hacer el programa electoral y hablar de la convergencia», únicamente en forma de coalición. Esto supone que la afirmación de la otra rueda del tándem de Sánchez, Mauricio Valiente, de que las bases de IU aprobarán el acuerdo con Ganemos –con IU en su seno– y Podemos para presentarse al Ayuntamiento de Madrid no tienen respaldo alguno de los órganos directivos regionales.
El repliegue
Por su parte, tras el duro golpe recibido el viernes desde la federal, la reacción de los de Tania Sánchez, en boca de su portavoz, Hugo Martínez Abarca –que horas después anunciaba su dimisión como coordinador de IU en Chamberí–, fue acorde con el varapalo recibido: no harán valoraciones hasta la próxima semana. Un repliegue que ha abierto el baúl de los rumores. Fuentes de la formación consideraron que a la diputada regional le quedan pocas alternativas que no sea la salida de IU, como han hecho con cuentagotas algunos de sus colaboradores en dirección a Ganemos y Podemos. «No creo que sea la candidata», consideraban.
De hecho, muchos en el partido, entre los que se encuentran algunos de los que apoyaron a Sánchez en las primarias, se sienten traicionados por las «prisas» de la candidata por acabar con la vieja guardia, ya que creen que la presión procede del entorno de su pareja, Pablo Iglesias. «El relevo generacional estaba garantizado desde el momento en que Gordo y Pérez decidieron no presentarse –señalan–, no había ninguna necesidad de hacer campaña para echarles». No hay que olvidar además que en las próximas semanas la Justicia puede decidir imputar a la de Rivas por los contratos municipales adjudicados a su hermano siendo ella concejala, lo que supondría el fin de sus aspiraciones políticas.
Sin embargo, otros creen que la diputada regional no se rinde tan fácilmente. Su principal valedor, Alberto Garzón, que ya salió de la reunión del viernes proclamando la expulsión de los portavoces de IU en la Asamblea y el Ayuntamiento de Madrid, volvió ayer a insistir en su postulado de que Gordo y Pérez –así como todos los que estén en contra de sus políticas– «están fuera de Izquierda Unida». Y la propia Sánchez ha desafiado la acción judicial al asegurar que «ni imagina, ni maneja» un escenario en el que le pueda imputar por lo que considera «política ficción».
¿Un plan fuera de IU?
Precisamente por esta sintonía y la rebeldía con la que el candidato presidencial de IU y la diputada regional hablan del futuro de la formación algunos creen que «Garzón y Sánchez tienen un plan fuera del partido». Dicho proyecto –que muchos piensan que pasa por entregar poco a poco, empezando por Madrid, la estructura de IU a Podemos para aunar todas las fuerzas de izquierda bajo unas mismas siglas– podría ser la ruptura definitiva con la formación para arrastrar consigo a todos sus seguidores a los brazos de Pablo Iglesias. Al respecto, desde el seno de IU consideran que la experiencia de rupturas previas les dice que «algunos se irán y otros no pero no suele haber una salida masiva de militantes». Eso sí, todos coinciden en que la imagen de guerra interna que están proyectando tendrá seguramente un coste electoral.
La peculiar federación madrileña
La diputada regional de IU Libertad Martínez apuntó ayer que acatarán la decisión de IU Federal aunque «no tiene competencias para abrir expediente a los afiliados de IUCM» –Gregorio Gordo y Ángel Pérez– como se aprobó el viernes. Madrid siempre ha sido una federación peculiar, y poderosa dentro de IU. Es la que ha mantenido, incluso con los peores resultados electorales, el suelo de votos más sólido de España. Se trata de un partido con casi 30 años de historia en la región, con una gran estructura y arraigo en todos los municipios.
Las «últimas» siglas de los actos de la candidata
- Últimamente los actos de Tania Sánchez están marcados por una clamorosa ausencia: las siglas de IU. «Ni banderas, ni pines, ni carteles, ni siquiera en su discurso aparece el nombre de Izquierda Unida», señala una militante, que considera que esto es un signo de que a la candidata le quedan pocas horas en el partido. En la imagen, uno de los últimos actos de Sánchez en los que la acompañaban las siglas. Ahora unas manos las sustituyen.
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