Abusos a menores

La Audiencia ratifica la libertad del ex profesor de música del Valdeluz

Desestima el recurso del fiscal y de las víctimas que pedían que regresara a prisión

Inmediaciones del colegio Valdeluz, en el que supuestamente se cometieron los abusos sexuales
Inmediaciones del colegio Valdeluz, en el que supuestamente se cometieron los abusos sexualeslarazon

El ex profesor del Colegio Valdeluz de Madrid Andrés Díez continuará en libertad provisional, con la prohibición de salir de España y obligación de presentarse en el juzgados dos veces al mes, continuará en libertad provisional, después de que la Audiencia Provincial de Madrid haya desestimado los recursos presentados por las defensas de algunas de las menores de las que supuestamente abusó sexualmente y del Ministerio Fiscal, quienes solicitaban que se ordenara nuevamente el ingreso en prisión del mencionado docente de música.

En la resolución, a la que ha tenido acceso LA RAZÓN, se argumenta que ya no es necesario mantener en prisión al que fuese profesor del colegio del barrio de El Pilar de Madrid debido a que actualmente no existe ningún indicio de que éste se pueda dar a la fuga, reiterar su supuesta actuación o entorpecer la causa judicial a través de, por ejemplo, la destrucción de pruebas. Las víctimas alegaban que estos riesgos permanecían vigentes, pero la Audiencia Provincial entiende que ésto se debe a una «subjetiva apreciación» de los hechos.

En el auto de la Sala se esgrime, asimismo, que, aunque los motivos para adoptar la medidas en prisión del profesor pudieron estar justificadas en un principio –por la gravedad de los hechos, alarma social, etc.– ante la evidencia de indicios de la comisión de un delito, en estos momentos, el mantenimiento de esta medida de forma continuada requiere argumentos más sólidos que ha de tener en cuenta, además de las circunstancias concretas del caso, las personales de Andrés Díez.

En todo caso, la Audiencia sostiene que la decisión del juez de acordar su libertad, con la imposición de las citadas medidas cautelares, está argumentada de forma suficiente, «razones que no dejan de ser una subjetiva apreciación de riesgos, pero que ante los recurrentes se ven a día de hoy corroboradas por la ausencia del menor incidente que ponga en riesgo cualquiera de los bienes antes mencionados como finalidades tuteladas por la prisión provisional, a pesar de haber transcurrido más de medio año desde que fue puesto en libertad el recurrido».

Por otro lado, la Fiscalía se ha sumado al recurso interpuesto por varias de las jóvenes que sufrieron esos abusos sexuales contra la decisión del juez de acordar el sobreseimiento respecto al ex director del centro Eustaquio Iglesias y el exjefe de estudios Juan José de Cossío. El magistrado instructor, Hermenegildo Barreda, acordó esa medida en julio del pasado año, al concluir que no existían pruebas de que conocieran realmente los abusos sexuales a los que presuntamente sometía el principal acusado a varias alumnas del centro y de la academia de música anexa. Y además, entendía que los hechos que se les imputaban estarían, en todo caso, prescritos.

No hay prescripción

Esta decisión no es compartida por las víctimas ni por el fiscal, quienes consideran que la decisión del juez es «precipitada», ya que el procedimiento está todavía en fase de instrucción. Igualmente, discrepa de que los hechos estuviesen prescritos, ya que la actuación de los mismos «es conexa a los abusos sexuales supuestamente cometidos» por el profesor; y, principalmente, porque tales abusos continuaron hasta principios de 2014, por lo que no habría transcurrido los cinco años para que se pudiese aplicar la prescripción, tal como sostuvo el juez instructor.

Alumnas con secuelas de por vida

Las alumnas de Andrés Díez relataron en sus declaraciones con pelos y señales las vejaciones a las que, supuestamente, les sometió el profesor de piano. Algunas de ellas contaron a sus psicólogos, según informó en exclusiva LA RAZÓN, que a consecuencia de los abusos por parte de su maestro sufrieron posteriormente «dificultades en el acercamiento íntimo, incapacidad para hablar de los hechos y un cierto malestar psicológico». Unas secuelas que permitieron a los especialistas, tras realizar los exámenes a cada una de ellas, determinar que las declaraciones de las ex alumnas «resultan consistentes con los hechos que denuncian».