La Casa de Campo se baja los humos

Botella aprueba un proyecto de 2,8 millones para renovar las calzadas del parque y disminuir el ruido y los contaminantes del pulmón de Madrid.

Es uno de los pulmones de la capital y, desde septiembre, logrará que los vehículos que circulan por sus calzadas emitan menos contaminantes a la atmósfera. El Ayuntamiento de Madrid se ha propuesto proteger la Casa de Campo y, con este fin, ha aprobado esta semana un plan para renovar sus calzadas. Sus 1.722,60 hectáreas lo convierten en el mayor parque público de la capital, una gran zona verde para cuyas obras de mejora se invertirán 2,8 millones de euros. Y es que la Casa de Campo –cuya historia comenzó cuando Felipe II trasladó la corte a Madrid y elegió el parque para unir palacio con su finca de caza en El Pardo– estará en obras durante tres meses a partir del próximo septiembre.

Los trabajos, que mejorarán las condiciones de rodadura y ambientales de sus pavimentos, que «garantizarán las mejores condiciones de acceso y disfrute de un entorno singular de la ciudad», aseguraron fuentes municipales, fueron aprobados en la última Junta de Gobierno presidida por la alcaldesa Ana Botella. Las obras para regenerar este parque, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por la Comunidad de Madrid en la categoría de Sitio Histórico en 2010, se financiarán, como está ocurriendo con prácticamente todas las obras que presenta últimamente el Ejecutivo municipal con el remantente positivo de tesorería que las arcas de Cibeles guardaron tras saldar el ejercicio económico de 2013.

En concreto, las mejoras se centrarán en mejorar las condiciones de rodadura, remodelar los tramos de carril ciclista y las aceras, diferenciar y reordenar el carril bici, ordenar los aparcamientos, remodelar las intersecciones y adecuar el gálibo de la carretera que lleva al Parque de Atraciones. Todo, informaron desde el Ayuntamiento, cumpliendo con los criterios medioambientales de rebaja de emisiones a la atmósfera y consumo energético recogidos en el Plan de Uso Sostenible de la Energía y Prevención del Cambio Climático y el Plan de Calidad del Aire de Madrid para el periodo 2011-2015. Además de mejorar en la protección ambiental, los trabajos mejorarán el tráfico de peatones y vehículos, favoreciendo la movilidad y seguridad en los viales de la Casa de Campo con la renovación de la señalización y el trazado de algunos cruces. También se eliminarán las barreras urbanísticas existentes en la acera de la carretera del zoo, junto a la tapia. Otra de las mejoras, según los creadores del proyecto, la podrán escuchar los usuarios de esta gran zona verde de la capital: el nuevo pavimento también reducirá las emisiones de ruido.

Para conseguir todos estos beneficios en los trabajos se emplearán mezclas de bituminosas (arenas de alquitrán) semicalientes, fabricadas a menor temperatura, en lugar de las tradicionales calientes, que pueden lograr un ahorro de energía de hasta el 50 por ciento al tiempo que rebaja la emisión de gases y polvo a la atmósfera y desciende los riesgos laborales al trabajar a menor temperatura. En comparación con las mezclas empleadas habitualmente en caliente, «el descenso de emisiones de dióxido de carbono está en torno al 20-25%, la de dióxido de nitrógeno oscila entre el 15 y el 25%; las de monóxido de carbono, alrededor de un 25-30%, la de dióxido de azufre, entre el 15 y el 20%; la de compuestos orgánicos volátiles, en torno al 18-22% y la de polvo en suspensión se mueve entre un 80 y un 90% menos», explicó el Ayuntamiento de Madrid en una nota.

El proyecto afectará a 17 calles, rotondas y paseos, 3.156 metros cuadrados de aceras, e incluye 776 separadores de carril bici y otros 1.180 bolardos de madera nuevos.