España

La conquista del «Mark Zuckerberg» de Cuatro Caminos

José Félix Mozo, junto a sus compañeros del proyecto Neuroname
José Félix Mozo, junto a sus compañeros del proyecto Neuronamelarazon

Un joven de 26 años viaja con su aplicación «Neuroname» a Sillicon Valley para seducir a la mecade las «startups»

Talento, innovación e investigación son, para muchos, las claves del éxito y del crecimiento del país. Steve Jobs, Bill Gates o el creador de Facebook, Mark Zuckerberg, han revolucionado el planeta con su tecnología e ideas y son el ejemplo de muchos jóvenes que buscan como desarrollar sus ideas. Uno de ellos es José Félix Mozo, de 26 años, que con un puñado de veinteañeros ha creado Neuroname, una iniciativa web que busca, a través del juego, estimular la memoria de las personas mayores y que ahora viajará a la cuna de la innovación, Silicon Valley, gracias al programa Yuzz del Centro Internacional Santander Emprendimiento (CISE), que cuenta con apoyo del Banco Santander.

Una idea que gestó junto a su compañero Guillermo Barragán, cuando ambos coincidieron tanto en la universidad como con un familiar con esclerosis. «Hicimos una revisión bibliográfica exhaustiva porque en los últimos años se decía que la estimulación actual no valía para nada, así que nos pusimos a investigar otro modelo de estimulación con los puntos fuertes y que mejor funcionaban», explica. De ahí surgió la primera web con varios prototipos de los juegos para reactivar la memoria y, con ella, se presentaron a varios concursos.

«Gracias a esos pequeño éxitos fuimos ampliando el proyecto y ahora tenemos un prototipo desarrollado al 20% con el que estamos en plena campaña comercial, entre los centros de día y de mayores, entre otros, para recabar opiniones y “feedback”», cuenta Mozo, que es licenciado en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid. Mediante este trabajo esperan mejorar y personalizar el prototipo y también hacer las cuentas para poder pedir inversión para su desarrollo completo, que esperan tener la próxima primavera. «Pero no vamos a correr antes de andar», asegura, aunque de momento tienen buenas impresiones de quienes lo han probado.

Entre otras cosas porque el último concurso que ganaron, del que son los únicos madrileños finalistas, les ha llevado durante unos días a conocer la «meca» de la innovación mundial. José Félix ha formado parte de los 24 jóvenes emprendedores españoles que fueron seleccionados por el programa del vivero tecnológico Yuzz para viajar a Silicon Valley entre cerca de 500 jóvenes promesas del ámbito tecnológico que presentaron sus ideas de negocio en los centros Yuzz de toda España.

Entre el 7 y el 12 de diciembre visitaron el Spain Tech Center, cuyo objetivo es acelerar el proceso de internacionalización de las empresas tecnológicas e innovadoras del país. Después de esta experiencia, todos los participantes contaron con el apoyo de Yuzz, a través de una red de más de 200 expertos profesionales, formación empresarial, asesorías, tutorías y una plataforma de trabajo colaborativo en línea para que su idea pueda materializarse en un proyecto empresarial. Finalmente, los finalistas presentaron sus ideas esta semana ante un jurado y los tres mejores proyectos, que se anunciarán próximamente, recibirán una dotación económica de 30.000, 20.000 y 10.000 euros para desarrollar sus ideas de negocio, de modo que sus proyectos despeguen y se conviertan en un producto comercial al alcance de todos los públicos.

Una idea que abre puertas

Pese a que no han logrado entrar en la terna ganadora, Mozo destaca a Yuzz entre el gran abanico de opciones que se ofrecen en la actualidad a los innovadores. «Hay mucha oferta pero no toda es de calidad, y es bueno que hayamos topado con Yuzz porque es un sitio de referencia», explica. Actualmente, José Félix y sus compañeros están instalados en el Vivero de Carabanchel, con la aceleradora Accelerator, aunque, como parte de una generación que es prácticamente nativa digital, utilizan mucho las plataformas virtuales para trabajar, sin olvidar la parte tradicional.

«La idea es no tener una oficina para ahorrar costes y el vivero va muy bien para eso –considera–. Es un ecosistema, si no lo aprovechas, igual es que tu proyecto no es el adecuado». Según su punto de vista, tener un proyecto «te abre muchas puertas». Tan sólo es necesario tener una iniciativa y ya puedes acceder a muchas facilidades y privilegios, desde locales en la universidad a programas de aceleración empresarial como los que hay en los viveros.