Madrid

La consulta de Carmena no garantiza el voto secreto

Para poder votar por correo los votantes deben meter en el sobre su nombre y DNI. En Chamberí no pudieron colocarse las urnas previstas por falta de voluntarios

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, acudió ayer a votar a la urna instalada en Cibeles
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, acudió ayer a votar a la urna instalada en Cibeleslarazon

Para poder votar por correo los votantes deben meter en el sobre su nombre y DNI. En Chamberí no pudieron colocarse las urnas previstas por falta de voluntarios

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, dio ayer el pistoletazo de salida a la primera votación de propuestas ciudadanas mediante urnas instaladas por toda la ciudad, voto telemático y por correo. Hasta el próximo domingo los madrileños podrán elegir si quieren que la ciudad sea 100% sostenible, un billete único para el transporte público, como quieren que sean la plaza de España y la Gran Vía, así como cuestiones a nivel de barrio que sólo se podrán elegir en los distritos afectados. Se trata de la culminación de una de las estrellas del programa electoral de Ahora Madrid, adalides de la participación ciudadana directa en la toma de decisiones de lo que sucede en la capital.

Sin embargo, el procedimiento queda lejos de ser todo lo transparente que pretende el equipo de Carmena. Especialmente en lo referido al voto por correo hay varias dudas sobre las garantías del anonimato en la consulta ciudadana, pese a que el Ayuntamiento asegura que no hay brechas en la seguridad de la votación –aunque no lo acredita más que con su palabra–. Es más, desde el grupo municipal del PP en el consitorio madrileño, su portavoz, Esperanza Aguirre, apuntó ayer a que el proceso podría estar «teledirigido» ya que puede quedar expuesto el secreto de cada sufragio.

El origen de estas dudas sobre la transparencia de la participación de los madrileños surgen en el momento en que el Área de Participación Ciudadana, Transparencia y Gobierno Abierto, reclama los datos personales de cada vecino al que le ha enviado una carta con las instrucciones para votar por correo. En dicha misiva, firmada por el director general de Participación Ciudadana, Gregorio Planchuelo, se adjuntan dos sobres: uno con franqueo pagado y otro para la votación, así como la papeleta y un faldón recortable en el que cada ciudadano debe rellenar con su nombre, apellidos, DNI o similar y firma. El procedimiento de voto implica meter el sobre con la papeleta en el de franqueo pagado, así como el faldón con los datos personales.

El Ayuntamiento de Madrid, en su blog diario, asegura que el próximo 20 de febrero se abrirán las ya «decenas de miles» de cartas que están llegando con los sufragios «se comprobará con el nombre y el DNI que esa persona no haya votado previamente en las mesas de participación o en la web Decide Madrid, que está empadronada en Madrid y que es mayor de 16 años» y, una vez realizada dicha comprobación «el sobre cerrado con el voto se introduce en una saca junto a todos los demás sobres», que después se abrirán para el escrutinio en un «proceso transparente» al que se puede acudir como observador».

Sin embargo, ningún organismo ajeno al consistorio o incluso los grupos municipales actuando como «apoderados» del escrutinio, pueden vigilar salvo como «observadores» que la apertura de las miles de misivas enviadas. «Este proceso carece de garantías democráticas por que el voto no es secreto, porque datos y voto van en el mismo sobre y las urnas estarán sin supervisar», denunció ayer Aguirre, que también criticó que la votación está «teledirigida». En este sentido, la portavoz del PP en el consistorio puso como ejemplo el caso de la Plaza de España, donde los proyectos que se eligen no son «los que votaron los madrileños», sino «el tercero y el décimo porque le gustaban a Carmena». Igualmente, señala también como dudosas las votaciones de los distritos que han propuesto las Juntas y que, en algunos casos, no corresponden con las inquietudes de los vecinos. Este es el caso del distrito de Hortaleza, donde se elegirá si se cambia su nombre a Hortaleza-Canillas y quitar la denominación de Felipe IV al parque de Valdebebas, donde de 2.000 vecinos han reclamado en la misma web de participación municipal que no se instale allí el proyecto ARTEfacto.

Y, por último, otra de los puntos negros del proceso participativo es el coste del mismo. El concejal de Participación Ciudadana, Pablo Soto, no supo responder ayer respecto al coste total del envío de cartas, el franqueo pagado, la publicidad, el coste de las urnas, así como todos los gastos de la consulta ciudadana. Desde el Ayuntamiento de Madrid explicaron que «El coste total y desglosado del proceso de votación se dará a conocer la semana que viene, ya que existen partidas cuyo coste conoceremos cuando finalice el proceso».

Uno de los motivos por los que no es fácil dar la cifra definitiva del coste del proceso ha sido la falta de planificación que ha provocado que, al menos en el distrito de Chamberí, no funcionasen como es debido las mesas previstas con las urnas para recoger el voto. Según explicó el concejal del distrito, Jorge García Castaño, durante el pleno de Chamberí, no se ubicaron finalmente ayer las mesas de participación en el Centro de Mayores de Santa Engracia y en el polideportivo Go Fit Vallehermoso. El motivo, según detalló García Castaño es que no se presentaron los lugares establecidos los voluntarios designados de los 900 que, según afirmó el consistorio, atienden las mesas en toda la ciudad.

Las votaciones

- Madrid 100% sostenible

Los ciudadanos pueden decir si están o no de acuerdo con una propuesta ciudadana que pide un modelo urbanístico «sostenible y no especulativo» y «medidas de eficiencia energética» y autoabastecimiento.

- Billete único

La propuesta pide crear un billete único que permita sin pagar más cambiar de transporte único sin pagar más en un periodo 90 minutos. El Ayuntamiento sólo tiene competencias sobre la EMT; Cercanías y Metro no es suyo.

- Plaza de España

Elegir entre los dos proyectos finalistas para la remodelación: «Un paseo por la cornisa», (Y) escogido por un jurado que le reconoció 12 aciertos. O «Welcome mother nature. Good Bye Mr. Ford» (X), una propuesta más verde y con menos tráfico

- Gran Vía

No se pregunta por si se quiere peatonalizar o no la calle.Sólo se tienen la opción de contestar a 4 preguntas sobre mejorar aceras, los pasos de peatones, las plazas traseras y el transporte público de la calle.

- Parque Felipe VI

En seis distritos se podrá contestar además a cuestiones propias de los barrios. Poner nombre a espacios culturales o quitárselo a la única instalación que homenajea ak Rey, el Parque Felipe VI de Valdebebas, son algunas de las opciones.