La limpieza ¿puede esperar?

El Plan de choque «urgente» prometido por Carmena para solucionar el «grave problema de limpieza» se retrasa hasta septiembre

Que la ciudad está sucia no se le escapa a nadie, ni a Carmena. Cuando a principios de mes se reunió con las empresas concesionarias del contrato de limpieza de la ciudad prometió un «plan urgente de choque» del que hasta ayer no se sabía nada. Es más, tuvo que ser una propuesta del grupo socialista –que sostiene el Gobierno de Ahora Madrid– la que obligó ayer a la regidora a explicar cómo va a solucionar el problema de la basura en la ciudad, tal y como prometió en campaña y a los pocos días de entrar en el Palacio de Cibeles. Carmena aseguró ayer que tiene un plan, sí, pero no es prioritario; de hecho, no lo pondrá en marcha hasta el próximo mes de septiembre. El objetivo: que Madrid esté «resplandeciente» la próxima Navidad.

Así, según fuentes municipales, diseñarán un plan de choque por barrios con limpiezas a fondo una vez por semana que aún están perfilando. Mientras tanto, aseguran que ya han iniciado limpiezas de refuerzo en los barrios y distritos con más problemas como Usera, el Ensanche de Vallecas y, aseguran que seguirán en Lavapiés, Malasaña y el barrio de Aeropuerto. La regidora explicó además ayer que quieren recuperar la recogida de muebles y enseres, y que también se limpiarán los solares. A esto se añadirá una campaña de concienciación para que la ciudadanía «sea consciente de la importancia de mantener la ciudad limpia».

Según explicaron fuentes municipales, el plan de la alcaldesa es que todo esto no tenga un coste adicional ya que aseguran que estos refuerzos están previstos dentro de los pliegos de contratación con las empresas concesionarias del servicio. Carmena explicó ayer en el Pleno municipal que ya ha transmitido a estas empresas que Madrid «está sucísima» y que éstas reconocieron que así era. Para resolver la situación, el equipo de Gobierno de Ahora Madrid ha decidido mantener reuniones bilaterales para plasmar medidas que contribuyan al plan de choque para que la ciudad esté «limpia y resplandeciente», pero en diciembre. Una de las cuestiones que Carmena planteó como «imprescindible» es el refuerzo y aumento de las plantillas.

Hay que tener en cuenta que las empresas concesionarias del servicio de limpieza hicieron un Expediente de Regulación Temporal de Empresa (ERTE) en 2013 después de una huelga salvaje que llenó la ciudad de basura y que éste sigue en vigor en la actualidad. Al respecto, el responsable de servicios externalizados de CC OO, Jesús Ángel Belvís explicó a este periódico que cualquier medida para reforzar la limpieza de la capital tiene que pasar primero por eliminar el ERTE y que vuelvan los trabajadores. «Aún así, no se notará mucho porque hacen falta más», consideró.

Belvís señaló que la campaña de educación cívica para los madrileños no es necesaria ya que «no es que los vecinos sean más guarros que hace cuatro años, es que se limpia menos». Desde su punto de vista, lo que sucede es que el consistorio madrileño no ejerce adecuadamente el control sobre las empresas, que tienen 68 indicadores de calidad que, si no los cumplen pueden suponer reducciones de hasta el 20% en el pago de los servicios. En este sentido, la alcaldesa explicó que, de momento, no se han impuesto sanciones por más del 5% si bien insinuó que ha habido muchas reclamaciones jurídicas de las mismas por parte de las empresas, lo que puede haber dificultado un control más estricto. Cuestión que el portavoz socialista, Antonio Miguel Carmona, calificó como un sistema «perverso».

La regidora separó ayer las medidas urgentes para combatir la suciedad en Madrid de la negociación para ver cómo se puede intervenir en los contratos integrales de basura para asegurar la limpieza de la ciudad y el control de las empresas concesionarias del servicio municipal.