Angel del Río

LA MADROÑERA: Varapalo sindical

La Razón
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Cuando se juega con fuego, uno puede terminar con las manos chamuscadas y los bolsillos abrasados. Quemar el ánimo, los nervios y el derecho a la movilidad de los usuarios del Metro, no puede salir gratis, y si los sindicatos consideraron en su día que las dos jornadas de huelga sin cumplimiento de los servicios mínimos, les iban a salir barato, el Tribunal Supremo les ha devuelto a la realidad del sentido común, a poner las cosas en su sitio. Reconoce el alto Tribunal que es ilegal y que esa acción perjudicó económicamente a la Compañía, que en esas jornadas perdió más de 4,7 millones de euros, sin tener en cuenta las pérdidas imposibles de evaluar que se le ocasionaron a quienes en esos dos días no pudieron utilizar el Metro.

Este varapalo a los sindicatos marca un antes y un después en esas huelgas salvajes donde no se respeta la ley ni los derechos de los demás, donde se impone la "ley sindical"a golpe de piquete informativo-coactivo. Después de ese 2010 vinieron otras huelgas y las que estén por venir, pero los sindicatos ya saben a qué atenerse si vuelven a incumplir los servicios mínimos, y aún les puede pasar algo peor: que Metro les reclame los daños y perjuicios ocasionados, cerca de 5 millones de euros. ¿Pedirán entonces que se les aumenten las aportaciones que reciben por parte de la administración para pagar tanta arrogancia? Hemos conocido los privilegios que disfrutan los trabajadores del Metro, desde 11 días libres al año, hasta dietas por comidas, cenas, desayunos y meriendas, además de disfrutar de transporte público gratuito, y sus familiares más cercanos, de viajar en Metro gratis total. ¿Porqué esos privilegios con respecto al resto de trabajadores? Y encima hacen huelgas declaradas ilegales por el Tribunal Supremo.