Ayuntamiento de Madrid

La oposición suspende a Carmena

La oposición suspende a Carmena
La oposición suspende a Carmenalarazon

Como si se tratase de dos ciudades diferentes, los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de la capital se alejaron ayer mucho del balance triunfalista que Carmena presentó de sus 100 días como alcaldesa. Frente al notable alto que Rita Maestre asegura que se merece el equipo de Ahora Madrid y las medidas puestas en marcha, PP y Ciudadanos criticaron ayer abiertamente la senda emprendida por el Gobierno de la ex jueza mientras que los socialistas aseguraron sentirse «satisfechos pero sólo a medias». La portavoz del PSOE, Purificación Causapie, incidió precisamente en que aún los vecinos no perciben en su día a día el nuevo rumbo que inició Carmena en junio gracias a los votos de sus nueve concejales: «El cambio que se ha iniciado en Madrid necesita verse real por los ciudadanos en la limpieza de las calles, el mantenimiento del arbolado, la eficacia de la Agencia Municipal para el Empleo y la instalación de centros de nuevas tecnologías». Por eso instó al Gobierno municipal a conseguir que el cambio sea más «real y eficaz».

Desde la formación con más concejales en el Pleno de Cibeles, el Partido Popular, subrayaron ayer que han sido 100 días perdidos. Su portavoz adjunto, Iñigo Henríquez de Luna, aseguró ayer que Carmena ya ha enseñado «su patita totalitaria», lamentó que su equipo haya perdido el tiempo en confeccionar «listas negras» de periodistas mientras no se enfrenta a los problemas que aseguró que iba a resolver: «Prometieron que su primera gran medida era limpiar Madrid y no han hecho nada porque Madrid está cada vez más sucio». La portavoz de Ciudadanos, Begoña Villacís, criticó que lo que más le preocupe a la regidora sea que no tenga «padrinos» en los medios de comunicación: «Nadie debería reclamar paternidades, sino defender la información veraz».

Después de que la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y los miembros de su corporación al completo realizaran el jueves su particular balance de los primeros cien días del Gobierno de Ahora Madrid al frente de la capital, ayer le tocó el turno a la oposición. Y el Partido Popular, el grupo más numeroso en el Pleno de Cibeles, fue el más duro a la hora de evaluar un periodo que calificaron de «perdido». Hasta ahora, explicó el portavoz adjunto de los populares en el Consistorio de la capital, los de Carmena han disfrutado de un «periodo de gracia» otorgado por los miembros de la bancada rival. Un tiempo que ya ha acabado y en el que el Ejecutivo municipal ha tenido ocasión de mostrar su «patita totalitaria», según aseguró Íñigo Henríquez de Luna. Dijo esto el «número dos» de Esperanza Aguirre preguntado por la presunta «orfandad» por parte de los medios de comunicación que ha denunciado la regidora esta semana. Una situación que, a juicio del representante del PP, no sólo no existe sino que fomenta el Ejecutivo de la capital con la elaboración de «listas negras» con los «medios que no cuentan las cosas como ellos quieren» y que no se limita sólo a la Prensa sino que incluye también, añadió, a empresas que han sufrido «veto» como Coca-Cola.

Respecto a su modelo de gestión, el popular describió los primeros pasos del Gobierno de Manuela Carmena como los de las «improvisaciones y rectificaciones» y el de la «parálisis» al carecer de un programa concreto o un proyecto definido, dijo el portavoz adjunto que no sólo se refirió a las políticas de Ahora Madrid. Así, Henríquez de Luna criticó que no se haya cumplido con decisiones aprobadas en el Pleno de Cibeles, como la bajada del IBI solicitada por los grupos de la oposición o el procedimiento elegido finalmente por los de Carmena para llevar a cabo una auditoría de la gestión de los anteriores gobiernos municipales. La limpieza de una ciudad que «cada día está más sucia» o los grandes proyectos planteados para Madrid y que se han quedado ahora en dique seco fueron otros de los puntos en los que debiera mejorar el equipo de la alcaldesa a juicio de los de Aguirre: «Es un Gobierno que no toma decisiones y tiene paralizado el Ayuntamiento. No pedimos que haga los desarrollos urbanísticos planteados por el Gobierno de Ana Botella, pero que haga algo», se quejó Henríquez de Luna, que tampoco quiso pasar por alto los polémicos nombramientos que ha llevado a cabo el equipo que dirige Cibeles en los tres meses que han transcurrido desde su toma de posesión. Así, explicó que «el nombramiento de familiares es ética y estéticamente reprobable» al tiempo que acusó «la remodelación total de la Agencia Tributaria con funcionarios afines –en referencia al nombramiento del padre de la portavoz, Rita Maestre– que se han producido estos meses». Y es que el representante del PP calificó de «especie de Guardia de Corps» al equipo de funcionarios del que se ha rodeado la alcaldesa, «el auténtico gobierno en la sombra», añadió, tras afirmar que el Ejecutivo municipal está «desunido» porque «la alcaldesa no se fía de sus concejales» y que sus actuaciones se dividen entre «el nepotismo y la arbitrariedad».

Por todo esto, el PP va a solicitar la celebración de un Pleno extraordinario en el que la alcaldesa rinda cuentas ante una institución que, según los de Aguirre, «ha ninguneado». Ha «denostado la democracia representativa en favor de una falsa participación», expresó sobre los nuevos portales de participación ciudadana puestos en marcha por el Ejecutivo de la capital que, dijo, no son más que «falsos referendums» con los que Carmena quiere «organizar una farsa para legitimar las decisiones que quieren tomar». Según el escudero de Aguirre, el Gobierno de Cibeles «debería tomar la iniciativa y hacer balance en un pleno» porque con una pregunta de control la explicación «se quedaría corta». Pero no se quedó ahí, advirtió también a los madrileños de una previsible subida de impuestos el próximo año como consecuencia de un aumento del gasto público «al no creer en la colaboración público-privada para gestionar los servicios públicos». «Ellos calientan ese debate, preparan a la opinión pública para la municipalización de servicios. Para eso necesitan subir impuestos, porque aumentará el gasto público», argumentó un Heríquez de Luna que los últimos tres meses «han sido cien días perdidos» para la ciudad de Madrid.