Conciertos
La Sala Caracol, precintada por su «mala licencia»
El local, que tiene permiso desde 2004, estaba autorizado para uso «cultural» pero no recreativo
La ciudad de Madrid pierde, al menos temporalmente, uno de los sitios emblemáticos donde escuchar música en directo que no tiene cabida en los medios de masas. La Sala Caracol (ubicada en la calle Bernardino Obregón) fue precintada el martes por el Ayuntamiento en virtud de una resolución judicial por incumplimiento de la licencia, según han admitido ambas partes, tanto la sala como el consistorio. La Caracol, que desde hace 22 años ha sido punto de encuentro para amantes de música infrecuente, cierra sus puertas por operar como «sala de conciertos» cuando el uso que tiene autorizado es «taller de enseñanza y desarrollo de actividades relacionadas con la música popular».
La sala ya fue clausurada en 2004 por carecer de licencia de funcionamiento, según explica la asociación La Noche en Vivo, que agrupa a este tipo de salas de conciertos. En esta ocasión, el cierre se debe a que su actividad no puede ser recreativa sino cultural, por lo que en esos casos no están autorizadas las barras de bebidas alcohólicas, el equipo de sonido de alta potencia o la máquina de trabajo. Un portavoz del local declaró a Ep que «se trata de una cuestión de documentación. Nos han avisado de que hay que hacer una serie de reformas por un tema de aforo». Después de los graves sucesos del Madrid Arena, los controles sobre estos locales se han endurecido. Desde la sala aseguran que «no hay peligro para la seguridad de nuestro público, no hay problemas de ruidos ni protestas vecinales», por lo que demandan una solución urgente para evitar consecuencias sobre los 50 puestos de trabajo directos que dependen del local.
La diversidad de músicas populares ha sido la seña de identidad de la programación de la Sala Caracol: flamenco, rock, jazz, pop, hip-hop o músicas étnicas encontraban su hueco. Ayer, los responsables de la sala se esforzaban por reubicar los conciertos que ya estaban anunciados, entre ellos el previsto para hoy de Lorena Álvarez, que se celebrará en la sala Cats. Si bien la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Madrid es clara, en las redes sociales proliferaban ayer los mensajes de apoyo a la mítica Sala Caracol.
Segundo cierre en sólo dos semanas
Llueve sobre mojado en Madrid. La noticia de la Caracol llega dos semanas después de que se anunciara el cierre, por una cuestión diferente, de la sala de ensayos y conciertos Ritmo & Compás, por la que han pasado grupos madrileños como Dover o Vetusta Morla. Malos tiempos para la lírica.
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