Policía

La Unidad Adscrita de Policía Judicial triplica sus efectivos

La Jefatura pretende agilizar las investigaciones y contará con un grupo de guardia permanente

La Razón
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Han triplicado el número de agentes y se han «estrenado» con los casos del asesino de Olga Sangrador por un nuevo caso de abuso contra menores y con el arresto en Utrera (Sevilla) de un presunto homicida de su mujer en Francia hace 20 años. Se trata de la renovada Unidad Adscrita de Policía Judicial de Madrid que ha pasado de 17 a 47 agentes con el objetivo de agilizar y mejorar las investigaciones y diligencias que llevan a cabo estos agentes de la Policía Nacional de Madrid con los magistrados de Plaza Castilla. Lo presentaron ayer en esta famosa sede judicial en un acto al que asistieron, entre otros, el juez decano de Madrid, Antonio Viejo, el «número dos» de la Policía Nacional, Florentino Villabona, la delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa y el Jefe Superior de Madrid, Germán Castiñeira. Aunque los responsables policiales que acapararon mayor protagonismo ayer fueron el actual comisario de la Brigada Provincial de Policía Judicial, José Antonio Pérez y el responsable de esta Unidad Adscrita, el inspector jefe Pedro Agudo, a quien el jefe superior Castiñeira elogió por su «agudeza (valga la redundancia), esfuerzo y entusiasmo». Este refuerzo se enmarca dentro del Plan Estratégico de la dirección general para 2017-2021 y, aunque Castiñeira ha reconocido que el volumen de los recursos humanos no atraviesa su mejor momento (hay un 15 % menos de lo que debiera), recordó a los magistrados que «como usuarios de esta unidad», los jueces «determinarán el éxito y fracaso» de la misma «en función de la confianza que depositen».

Además de tres grupos de investigación, la unidad cuenta ahora con un grupo en funciones de guardia que estará disponible las 24 horas del día toda la semana para atender los requerimientos del juez. Su misión, en definitiva, es colaborar, atender y dar cumplimiento a los requerimientos de los tribunales y juzgados en las investigaciones, además de mantener contacto diario y directo con los magistrados para que todas y cada una de las diligencias lleguen a buen término. Por su parte, el juez decano de Madrid, Antonio Viejo, aseguró que espera de los integrantes de esta unidad «profesionalidad, fidelidad y lealtad con los jueces», así como una gran confidencialidad.