Los comerciantes ya sueñan con Madrid 2024

No tardaron ni doce horas. Con la decisión del COI de dejar a Madrid de nuevo fuera de la carrera olímpica aún caliente, ya hubo quien se aventuró a solicitar que la capital se embarque de nuevo en una aventura olímpica a corto plazo. «Presentar una nueva candidatura no será un gasto, sino una inversión», manifestó a través de un comunicado Hilario Alfaro, presidente de la Confederación del Comercio de Madrid (Cocem). Desde el sector están «convencidos de que unos Juegos Olímpicos cambiarían la realidad de la ciudad y, por este motivo, hay que seguir luchando para conseguirlo. Madrid necesita ese impulso económico. Además, ya tenemos las personas, las ideas y el proyecto. Es la única ilusión colectiva de los españoles», concluyó el presidente de los comerciantes. En declaraciones a Ep, Alfaro insistió en que las olimpiadas son «el anuncio más largo de publicidad y promoción de una ciudad», y que la posibilidad de ganar unos Juegos Olímpicos «sólo se podría traducir en empleo, que es lo que necesitamos».

Un proyecto en el aire

Menos optimistas se levantaron los vecinos del barrio de Las Rosas, donde está ubicado el llamado a convertirse en estadio olímpico. Muchos habían visto la cercanía de sus viviendas a La Peineta como una oportunidad para revalorizar el ladrillo de un barrio relativamente nuevo, pero no pudo ser. «Siempre nos pasa lo mismo, yo no termino de ver en funcionamiento el estadio», se lamentaba uno de los residentes de San Blas que ayer por la mañana practicaba deporte en las zonas cercanas al estadio que está en obras. De momento, el distrito se ha quedado sin su gran infraestructura de atletismo, mientras que el traslado del Atlético de Madrid procedente del Vicente Calderón se eterniza. «No sé si llegaré a ver jugar aquí a nadie», dudaba Paco, de 68 años, que pasea a diario por el carril bici que discurre por el noroeste de la capital. ¿La Peineta albergará un pebetero en 2024? En Las Rosas no lo tienen nada claro. «Yo creo que ahora deberíamos esperar un poco», razonaba una mujer sin bajarse de su bicicleta. Pero no todos ayer eran pesimistas. Los hubo más optimistas que los comerciantes si cabe: «Será la única forma de ver avanzar esta obra; si no hay Juegos dudo que vuelva a haber Peineta. Los necesitamos», aseguró Guillermo junto a su hija, de trece años, que lo dejó muy claro. «Yo voy a ver los Juegos aquí», dijo señalando La Peineta. Veremos.

La Peineta tiene la puerta abierta a otros Juegos

En La Peineta «las obras van al mismo ritmo» que antes de este fin de semana, cuando se ha conocido que su futuro no pasa, al menos de momento, por convertirse en el estadio olímpico de Madrid 2020. Fue el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, quien desde Buenos Aires –nada más conocer la decisión del COI sobre la candidatura española a los Juegos– quiso dar el último parte sobre el estado de las obras en el que se convertirá en el estadio de los rojiblancos. Pero la posibilidad de colgar unos aros olímpicos sobre las gradas de esta infraestructura de San Blas aún no se ha evaporado del todo. Cuando el club de Cerezo firmó con el Ayuntamiento de Madrid el acuerdo de permuta por los terrenos del Vicente Calderón, en el documento se incluyó la posiblidad de que La Peineta formara parte del proyecto olímpico en dos ocasiones. La primera, de cara a 2020, ha resultado fallida. Pero queda una oportunidad por ahora sólo sobre el papel. En el acuerdo firmado con el entonces regidor Alberto Ruiz-Gallardón se abría la puerta a introducir esta infraestructura en un nuevo proyecto olímpico, esta vez de cara a 2024.